La ola de atentados terroristas que lleva adelante el grupo extremista Estado Islámico parece no tener fin. En su lucha por imponerse en Siria y derrocar al presidente Bashar Al-Assad, no repara en blancos.

Hoy, al menos nueve estudiantes murieron y otras nueve personas resultaron heridas, en su mayoría menores, por la caída de varios proyectiles disparados por el grupo terrorista contra una escuela y sus inmediaciones en el noreste de Siria, informaron activistas y medios oficiales.

La agencia de noticias estatal siria señaló que las víctimas mortales son alumnas de una escuela en el barrio de Harabesh, uno de los distritos en poder de las fuerzas del régimen sirio en la ciudad de Deir al Zur. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos agregó que varios cohetes impactaron contra la escuela y sus alrededores, y no descartó que el número de fallecidos aumente porque hay heridos graves.

Casi toda la provincia de Deir al Zur está en manos del EI, menos algunas zonas de su capital homónima y el aeropuerto militar, que sigue en poder de las autoridades sirias. Los barrios de la urbe de Deir al Zur controlados por el régimen de Al-Assad están rodeados por los jihadistas, que suelen lanzar proyectiles contra ellos.

El Estado Islámico proclamó un califato a finales de junio de 2014 en Siria e Irak, donde tomó el control de zonas del norte y centro de ambos países. Al mes siguiente, el grupo radical avanzó por la provincia de Deir al Zur, fronteriza con el territorio iraquí, donde se hizo con su dominio casi total.