Cuando el miércoles 2 se cumplan 25 días desde que fue presentado como aspirante a la Suprema Corte de Justicia, la candidatura de José Valerio pondrá al Gobierno en estado de máxima alerta cuando se produzca la audiencia pública en la que se conocerán los avales y los rechazos. La semana pasada se registró un récord de adhesiones e impugnaciones para el postulante que propone el gobernador Alfredo Cornejo. De todos modos, los pronósticos políticos son bien distintos a la polémica que ya está instalada en los medios.

La presunción del resultado final del proceso de evaluación del camarista Valerio como candidato a juez de Corte es que habrá luz verde para él o sea, habrá aval para el mandatario que propone al magitrado. Todo gracias al aporte mayoritario del oficialismo y al peronismo que aportará votos postivos aunque su posición está dividida.

Aun así, y como nunca ocurrió, la audiencia pública ha generado más expectativa que en otras oportunidades de observar a otras propuestas para la Corte. Tanto, que socialmente este acto aparece como gravitante para los sectores que critican a Valerio, más allá de que dan por sentado el final de la votación una semana después (el martes 8) en la sesión a puertas cerradas del Senado.

Fueron 2682 notas. A favor hubo 2070, mientras que se registraron 612 impugnaciones. Sólo para comparar, basta ver lo que pasó con el último candidato a integrar la Corte: Julio Gómez, de extracción peronista, en junio de 2015, recibió 316 adhesiones y tres impugnaciones.   

Claro que como antecedente más notable se evidencia el episodio del 31 de marzo del año pasado, cuando la exlegisladora justicialista Miriam Gallardo no logró la mínima cantidad de bolillas blancas para acceder al máximo tribunal. Sin embargo, para la audiencia pública había obtenido más de un centenar de avales y ninguna impugnación, con la particularidad de que fue muy difícil obtener su currículum como aspirante a jueza de Corte.

El caso de Valerio se presenta distinto en este plano. Su figura genera polémica por su razonamiento jurídico, expresado en los fundamentos de sus resoluciones, entre los sectores garantistas del Poder Judicial y los colectivos de mujeres, muy activos en estos tiempos por la ola de femicidios.

En cambio, quienes impulsan a Valerio –el ala dura de los Tribunales y el mismo Gobierno– defienden esta postulación sobre la base de la rigidez de los fallos firmados por el camarista del crimen, a quien consideran uno de los jueces que aplica y coincide a partir de sus decisiones con la política de seguridad de Cornejo. Desde el punto de vista de la observación de los medios –y tomando como punto de partida desde que se conoció la renuncia de Herman Salvini, durante la primera semana de octubre–, la valoración de los titulares en los medios digitales e impresos mostraron que hubo una leve ventaja de título positivos con respecto a la nominación de Valerio.

Entre el 8 y el 26 de octubre, el 40 % de las valoraciones de las crónicas, de acuerdo con los títulos, fueron a favor de la postulación y el 35 % fueron negativas. En tanto, se registró que el 25 % se ubicó en la neutralidad.

Proyectando la semana, no hay que dejar de observar lo que pasará en la Cámara de Diputados mientras en el Senado se produzca la Audiencia Pública por la candidatura de Valerio para la Corte. La cámara iniciadora en tópicos financieros analizará ese mismo día las leyes de Avalúo e Impositiva.