¿Existen avances en educación técnica y tecnológica en la región?

RMS: Argentina fue hace muchos años atrás una referencia en el tema de técnica y tecnología, y hoy está retomando este camino. Si pensamos en términos de América Latina, se está dando un proceso bastante consistente para generar una conciencia de que los gobernantes entiendan que existe un único camino para la transformación social que  es la educación. Y dentro de la educación, la profesional es la que da respuestas más rápidas de transformación tales como la competitividad de un país y su restructuración social.

Un punto muy importante es el hecho de que los gobernantes y también las empresas de la región están comenzando a asumir ese papel. La educación es responsabilidad de todos, no debemos buscar quién es el responsable del asunto sino construirlo conjuntamente de manera consciente y responsable. Por ejemplo, Corea es una referencia mundial en términos de educación, cuyo factor estratégico es la familia como marco preponderante del proceso de educacional. El proceso coreano de educación es de excelencia, el Estado destina una suma importante de dinero por familia para ser invertido en educación. Esto promueve que los hijos de la familia se involucren en la búsqueda de aprendizajes y los adquieran acordes a las necesidades productivas del contexto. Entonces de esta manera la educación latinoamericana requiere de un conjunto de acciones impulsadas desde los gobernantes, las empresas y también desde la familia misma.

AMA: En el caso de San Pablo hay un momento virtuoso de crecimiento y enriquecimiento respecto al avance de la educación técnica. Estamos en un punto ya de de equipamiento y recursos y material didáctico sobre este asunto. Hoy se trabaja sobre la preocupación de la actualización de los currículums en términos de incorporación de las nuevas tecnologías y nuevos procesos de trabajo y de producción que permitan un entendimiento directo de las diferentes demandas.

¿Se advierte una correspondencia entre la enseñanza técnica y las demandas del entorno?

AMA: Siguiendo con el caso de San Pablo, en  los últimos 10 años el sector productivo  público, como el área de salud, sector industrial, la petroquímica, etc., han buscado a instituciones de educación profesional para participar en conjunto y activamente en la construcción de los perfiles profesionales.

¿De qué manera se vincula Estado, Universidad y sindicatos de cara a la generación de nuevos paradigmas  productivos?

RMS : Yo pienso que la nación tiene que pensar en un proyecto educativo nacional y no partidario. ¿Qué lugar ocupa aquí el sindicato? Debe dar respuestas rápidas de forma que también se tienda a satisfacer demandas y a logar mayor capacitación de los trabajadores. Aquí las universidades deben orientarse a la actualización constante del perfil de los profesionales y obreros a través de las nuevas tecnologías. Pero no sólo tender a esa formación tecnológica sino además a la de la persona como ciudadano. Así se van configurando países más competitivos y preparados socialmente de manera integral.

AMA: La capacidad de articular desde los diferentes sectores es incipiente. Esto debería tender a generar un trabajo continuo a través de una política apropiada. Pero aún no percibo un impacto significativo de la construcción de esa política de educación profesional de nivel medio y superior. Pero existe ya esa articulación, que tenderá cada vez más a la participación de los trabajadores en este proceso productivo, por lo menos en el caso de Brasil.

¿Cómo deben ser los nuevos paradigmas productivos orientados a un desarrollo más sustentable para la región?

RMS : Nuestros países deben trabajar en la construcción de competencia que reproduzca tecnologías. Por ejemplo, en el mundo existen siete millones de habitantes que para sobrevivir necesitan alimentos, por lo tanto esa producción de alimentos la conseguiremos si tenemos nuevas tecnologías. Es básico tener un mundo alimentado, por lo tanto reproducir estos procesos es fundamental. Lo mismo con la necesidad de suplir el gran déficit mundial, principalmente en América Latina, del tema habitacional. Para esto, los gobernantes deben saber pensar como nación y preparar a la juventud  para que sean capaces de reproducir procesos tecnológicos que se orienten a construir países de excelencia en el mundo.