La empresa especializada Security Dogs puso en marcha este lunes 21 de marzo la Fundación Mariscal, una organización benéfica que donará perros amaestrados a víctimas de violencia de género para garantizar su seguridad. Como informó la entidad española, hasta el momento, se han entregado 17 perros especialmente educados para "defender y acompañar a personas en situación de riesgo". El trabajo surgió hace siete años cuando una mujer víctima de malos tratos solicitó sus servicios.

Con este sistema, los perros de protección (PEPOS), actúan como guardianes de sus guías disuadiendo al agresor, al tiempo que ofrecen tratamiento terapéutico derivado de los beneficios que proporciona la convivencia con ellos. El objetivo no sólo es entregar un can preparado, sino enseñar a la mujer pautas básicas para hacerse con el animal. Una vez que se asigne al perro, su nueva dueña recibirá un curso de formación oficial de guía canino de 20 horas impartido por un centro de formación habilitado por la Dirección General de la Policía y que la homologará para poder llevar un perro de seguridad.
 

Programa de la Fundación Mariscal

Esta formación se complementa con otro curso específico sobre violencia de género y Pepos de otras 20 horas y uno más de 210 horas de adiestrador profesional, con el que se adquieren destrezas para el manejo de estos animales.

"En total, 250 horas de formación siempre gratuitas y enfocadas al trabajo, entrenamiento y convivencia con el perro, tuteladas en todo momento por un equipo de profesionales que les facilita este aprendizaje y los conocimientos necesarios, proporcionándoles paralelamente cobertura legal", explica Fundación Mariscal.

Según afirma, durante todo este período de formación se desarrolla entre mujer y perro un vínculo de confianza y protección, de tal manera que se convierten no solo en "sus mejores amigos", sino también en "sus mejores protectores". Además, para que todo el proceso pueda llevarse a cabo con éxito, la Fundación Mariscal asume también durante este tiempo la manutención y alojamiento de las solicitantes que puedan tener dificultades económicas y que vivan fuera de Madrid, encargándose también de la integración social de las mujeres en los casos en los que lo necesiten.
 

Proyecto Askatu-kan

En octubre del 2015 se presentó en el Parlamento de Navarra el proyecto Askatu-Kan, que propone utilizar perros de seguridad para proteger a víctimas de la violencia machista. Así, solicitaron al Parlamento de España que incluya esta iniciativa dentro de la Ley contra la Violencia Machista como una forma efectiva de protección. El proyecto está respaldado por dos asociaciones: Nudacan, que se dedica al adiestramiento de perros, y Bocalán Biak Bat, que ofrece terapia con animales e integración a personas con discapacidad.