La digitalización tiene sus consecuencias. Las nuevas generaciones del Reino Unido están teniendo serios problemas para leer el clásico reloj analógico. En las escuelas se están dando casi por vencidos y decidieron eliminarlos, al menos en períodos de exámenes.

Se supone que cuando un estudiante entra en la educación secundaria en Reino Unido debería saber leer bien la hora en relojes analógicos. Sin embargo, muchos profesores han notado que esto no es así. El tema es tal que, en períodos de exámenes, queda en evidencia la incapacidad de hacerlo, por el gran número de preguntas que reciben los profesores sobre la hora.

Puesto que los estudiantes deben estar lo más relajados posible en una prueba, y el no poder leer bien la hora aumenta considerablemente su ansiedad, se solicitó (y finalmente decidió) que se haría una migración a relojes digitales. Malcolm Trobe, secretario general de la Asociación de Líderes Escolares y Universitarios (ASCL), dijo públicamente: "La generación actual no es tan buena leyendo el reloj tradicional como la generación anterior. Están acostumbrados a ver la hora en su teléfono o en su computadora. Casi todo lo que tienen es digital, por lo que los jóvenes simplemente están expuestos al tiempo que se les da digitalmente".

La decisión ha sido acordada con los directores de los establecimientos del país, aunque no desechan la idea de seguir enseñándoles a ver la hora de la forma tradicional. La medida sería únicamente para suprimir un estrés innecesario y hacer más llevadero el período de exámenes.