En un escrito de 20 carillas presentado ante Casanello por su defensa, Antonio Stiuso pidió además ser querellante en la causa para tener acceso al expediente, pedir medidas de prueba y participar eventualmente en un futuro juicio oral.

Según explicaron fuentes judiciales, Stiuso argumentó que Casanello no debe investigar la denuncia hecha contra Cristina por el fiscal federal Guillermo Marijuán porque ya fue apartado antes de otra causa que involucraba al exespía por supuesto enriquecimiento ilícito. Por esto puso en duda la "imparcialidad" del magistrado.

En cuanto a Picardi, argumentó que fue funcionario del Ministerio de Justicia de la Nación en la época en que se redactó el Memorándum de Entendimiento con Irán por el atentado a la AMIA.

En el escrito, Stiuso se dijo "víctima de una persecución" y recordó que en la escucha de la conversación entre la expresidenta y el extitular de la AFI Oscar Parrilli que trascendió a través de los medios, ella pronunció la frase "hay que matarlo". Más allá de la frase poco feliz, Stiuso aludió a la necesidad de "contextualizar".

En este marco, recordó que sufrieron amenazas de muerte él y algunos miembros de su familia por parte de una persona allegada a quien entonces ocupaba el Ejecutivo. La denuncia, ahora a cargo de Casanello, fue presentada por Marijuán luego de acceder a la transcripción de la escucha telefónica.

"Empezá a buscar todas las causas que le armamos…No que le armamos, las causas en las que denunciamos a Stiuso", dijo la expresidenta a Parrilli en una conversación del 11 de julio de 2016.