La extitular de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE) y actual diputada nacional, Patricia Giménez, consideró un error del Ejecutivo ceder a las presiones y publicar un índice de Precios al Consumidor (IPC) a las apuradas y sin el aval técnico necesario. Defendió la solvencia profesional de Graciela Bevacqua (foto), que fue desplaza del Indec, y dijo que con esta medida se siguen menospreciando las estadísticas públicas.

Giménez reconoció que sintió tristeza al enterarse de que Bevacqua había sido desplazada de la dirección técnica del Instituto, en el que había sido nombrada sólo dos meses antes, como señal de transparencia del gobierno de Mauricio Macri. La razón: la técnica no accedió a apurar la publicación de un índice de precios y ratificó que se necesitan ocho meses para realizarlo en forma correcta.

La legisladora nacional compartió la visión de Bevacqua, a la que definió como una técnica excelente y muy meticulosa. Dijo que en el Indec no existe área de índice de precios, que no sólo hay que contratar personal sino capacitarlo, y que ocho meses es un plazo lógico para lograr estadísticas creíbles.

“Creo que el Gobierno cedió a la presión por sacar un índice y lamento que Graciela (Bevacqua) sea el fusible. Es un mal momento para sacar un índice a las apuradas, con datos que no son confiables. Estamos menospreciando las estadísticas públicas”, señaló.

Giménez enumeró los pasos necesarios para elaborar un índice confiable. Explicó que se debe definir una encuesta de gastos de los hogares, donde se incluyan todos los rubros y no sólo alimentos; luego, determinar qué precios se tomarán en supermercados y almacenes. Con los datos se construye el índice y es la base para todas las canastas provinciales.

La diputada recalcó que la mayoría de las consultoras que publican índices de precios sólo incluyen el rubro alimentos –sin considerar servicios, pago de alquiler y gastos médicos, entre otros–, y toman datos sólo en los grandes supermercados, lo que, aseguró, produce datos falsos.

La extitular de la DEIE sostuvo que es imposible realizar este trabajo en dos meses con seriedad. Y señaló que los datos que se publicarán no serán confiables, ya que sólo representarán a la Ciudad y a la Provincia de Buenos Aires.

Giménez recalcó que hoy las estadísticas más serias las realiza San Luis, una de las pocas provincias que nunca discontinuó el seguimiento de datos. Dijo que el único inconveniente es que es una muestra pequeña, por la cantidad de habitantes.

El desafío de Mendoza

La legisladora radical planteó que el desafío de la Dirección de Estadísticas de Mendoza –hoy a cargo de Facundo Biffi– es volver a tomar vuelo propio, es decir, no sólo trabajar con los productos nacionales, sino contar con información local. Giménez dijo que el organismo quedó congelado durante ocho años de gobiernos justicialistas y que ahora es necesario recuperar a los técnicos valiosos del organismo, para producir datos locales que ayuden a la clase dirigente a tomar las mejores decisiones.