La urbanización del predio ferroviario, comprendido entre las calles Las Heras, Tiburcio Benegas, Suipacha y Perú, modificará sin duda no solo el paisaje urbano de la Ciudad de Mendoza sino también la vida de los vecinos que rodean la última “reserva urbana”, según lo define la Municipalidad. Es por ello que Unidiversidad entrevistó al secretario de Planificación, Infraestructura y Ambiente de la Municipalidad de Mendoza, Mario Isgró, para que detalle en qué consistirá la urbanización de las 24 hectáreas pertenecientes al Estado nacional en las que funcionó la antigua estación de trenes Mendoza Central y que actualmente alberga los talleres ferroviarios de Belgrano Cargas.

El arquitecto explicó que el proyecto de urbanización de dicho terreno no solo se debe a que “está muy bien ubicado y es el último gran pulmón de la ciudad” sino que también “interrumpe la conexión entre el este y oeste del departamento y entre el norte y el sur”. Asimismo, mencionó que el objetivo es crear un “mix de espacios verdes, viviendas, comercios y servicios, como por ejemplo salud y educación”. Las obras se realizarán a través de un fideicomiso integrado por la Municipalidad, el Estado nacional y privados. Estos últimos, indicó Isgró, ocuparán el 70 % de la tierra. En tanto, el secretario aclaró que los terrenos no serán vendidos, sino que el Estado siempre tendrá la potestad sobre los mismos.

En cuanto a las bases del concurso nacional de ideas, que será lanzado en octubre, Isgró señaló que los participantes deberán tener en cuenta “toda la ciudad”, es decir que “el límite no son las 24 hectáreas”. De este modo, el proyecto se hace extensivo hasta “el Parque Central y la calle Belgrano hacia el sur” para lograr una “integración perfecta con la ciudad existente”.

Desde la Secretaría adelantaron que, si bien aún no está definido cómo se distribuirá el terreno exactamente, existe cierto consenso entre la Municipalidad y la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) de destinar tres zonas para uso residencial –la central podrá contener edificios de altura–, una zona para uso comercial y de hotelería –sobre calle Perú– y una zona destinada para el uso patrimonial y cultural –la estación San Martín–. En tanto, el cinturón perimetral del predio será utilizado para crear espacios verdes. Asimismo, la Municipalidad impulsa que entre las edificaciones se construyan espacios verdes. 

Secretario de Planificación, Infraestructura y Ambiente de la Municipalidad de Mendoza, Mario Isgró. Foto: Axel Lloret.

Por otro lado, ratificaron que la urbanización contempla la terminación de la conexión de las calles Godoy Cruz y Roque Sáenz Peña. Los funcionarios tampoco descartaron la posibilidad de hacer la continuación de la calle F.J. Moyano hacia Suipacha, que atravesaría todo el predio, como así también la conservación de los galpones, los cuales podrían ser utilizados para hacer ferias y mercados.

Por último, el secretario señaló que el concurso se da en el marco de “un plan nacional de puesta en valor de vacíos urbanos” que apunta a dotar de estructuras a los espacios pertenecientes, por ejemplo, al Ejército o al ferrocarril, que “con el tiempo fueron cambiando y hoy en día no están en uso”. Así, el Estado nacional invita a que “cada pueblo o municipio decida qué hacer con esos terrenos”. Este es el contexto en el que la Municipalidad de Mendoza y el Gobierno nacional, a través de la AABE –organismo que administra los terrenos del ferrocarril–, urbanizarán el extenso predio de Capital.

Unidiversidad intentó contactar, sin éxito, a autoridades de la AABE. Cuando se acudió a las oficinas ubicadas en la vieja estación –Perú y Las Heras–, se presentó una situación bastante "insólita": la puerta estaba cerrada con llave –a pesar de que había dos empleados dentro y es un lugar público– y la oficina, repleta de muebles rotos y en estado casi de abandono.
 

Los talleres ferroviarios

Con respecto al posible traslado de los talleres a Palmira, Isgró planteó una situación “ilógica”: “La estación logística de cargas está en Palmira, por lo tanto no tiene sentido que los talleres estén en pleno centro. Es totalmente ilógico que se realice el diagnóstico en San Martín y el arreglo en ciudad”. En cuanto a los ferroviarios, expresó que “ha habido una reticencia histórica, no de trasladarse a Palmira sino de dejar este predio. Ellos temen, con razón, perder la fuente de trabajo, que va a estar garantizada a pesar de la intervención en los terrenos del ferrocarril”. Así, explicó que se daría una situación similar con los trabajadores de la destilería, “que viajan hasta allá todos los días”. Sin embargo, garantizó que “toda decisión será consensuada con los trabajadores”.
 

Los servicios

En cuanto a la preocupación de los vecinos por el colapso de servicios, dijo que la “factibilidad verbal de Edemsa, Aysam y Ecogas” ya la tienen y que sólo resta que dichas empresas indiquen las obras necesarias a realizar “para que el servicio se pueda prestar correctamente”.