Entrevista a Edgardo Nieva: “Es esencial que el artista conozca nuestra historia”

El actor, que protagonizó la película "Gatica, el mono", habló sobre la importancia de la formación integral de los actores, la relevancia del sector independiente en los escenarios culturales. Esto, en medio de un ciclo en homenaje a Leonardo Favio.

Entrevista a Edgardo Nieva: "Es esencial que el artista conozca nuestra historia"

El actor Edgardo Nieva junto al periodista Carlos Polimeni en el ciclo "Cultura, Universidad y Política". Foto: Camila Millán para Unidiversidad.

Facultad de Artes y Diseño

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Camila Millán, becaria de la Facultad de Artes y Diseño de la UNCUYO

Publicado el 07 DE JUNIO DE 2017

Edgardo Nieva estuvo en el Aula Teatro de los Galpones de la Facultad de Artes y Diseño (FAD) de la UNCUYO. Su visita y presencia en el Homenaje a Leonardo Favio a 79 años de su nacimiento dieron inicio al ciclo gratuito “Cultura, Universidad y Política” (CUP), que durante 2017 convocará a figuras nacionales referentes de estos ámbitos en esta unidad académica.

Nieva es un distinguido actor del circuito teatral y cinematográfico nacional, recordado principalmente por protagonizar Gatica el mono, la célebre película de Favio que vio la luz en 1993. Es conocido además por su compromiso social, su reflexión holística en torno a la interpretación artística y su militancia y conciencia política. 

¿Cómo te parece que debe ser la formación integral de un actor en particular y de un artista en general?

La verdad, es un tema complejo. Esencialmente te diría que tiene que conocer muy bien nuestra historia, de dónde venimos, quiénes fueron los personajes realmente importantes que hicieron esta nación que es la Argentina. Después creo que es importante no descuidar ninguno de los ítems que hacen a las artes: la música, la pintura, la escultura. Y ser muy observadores de la conducta humana.

¿En qué te basás para componer un personaje?

En principio, y si está vivo, comienzo a observarlo, porque seguramente su cuerpo me cuenta su interior, generalmente nuestro cuerpo expresa cómo somos. Si no está vivo, busco documentos que me aporten datos sobre él y voy construyendo esa personalidad. Con Gatica, por ejemplo, me pasó que no sólo no lo conocí, sino que tampoco había grabaciones de reportajes; no había nada, sólo registros de algún saludo con Perón, imágenes de él en el ring saludando y no mucho más. Entonces, hablé con muchos de los que lo conocieron, empezando por su viuda. Con este material fui construyendo de alguna manera una conducta que fuera similar a lo que me imaginaba. Tuve la suerte de que la pegué bastante, porque quienes lo conocieron dicen que efectivamente era así. Fijate que ahora estoy por filmar a fines de este año la vida de Juan Manuel de Rosas, a ese sí que no lo conoció nadie. Y, con base en toda la documentación y las anécdotas, voy construyendo ese personaje que detentaba el poder verdadero. O sea, ese hombre era un hombre poderoso. Me pregunté entonces cómo será esto de sentir el poder. Un día decidí montar a caballo y desde ahí logré vivenciar algo de esa sensación. Al ver el mundo desde un metro ochenta del suelo, los miré a todos de arriba y dije: esto debe ser el poder. O sea, tomás alguna cosita, algo que te enganche, que te emparente con lo que creés que puede ser este personaje.

Si nos detenemos a observar el proceso social y económico de la Argentina, ¿cómo ves la actualidad de la cultura?

A nivel nacional, hemos perdido la batalla cultural, nos vienen ganando por goleada. No ha habido un verdadero trabajo de cimentación de nuestra cultura. Creo que hoy no gobierna el pueblo, precisamente por desconocimiento cultural. Es decir, si muchos de los que hoy votaron hubieran conocido un poco de la historia de nuestro país y de los procesos económicos, sociales y políticos, habrían votado diferente. Fijate hasta qué punto es importante.

¿Cuál es la interacción entre el escenario independiente y los circuitos oficiales?

Lo más fuerte de nuestra cultura está precisamente en los sectores independientes. Buenos Aires se jacta de tener más de 300 salas teatrales. Es cierto, pero el 90 % de esas salas son independientes. El mejor teatro en Buenos Aires es el teatro independiente. Después está el teatro comercial y está el teatro oficial, que no es malo. Pero el mejor, de donde salen los valores, es el teatro independiente, donde te formás no solamente como artista o como actor, sino también como persona. Generalmente, los docentes en los centros culturales independientes, en esos clubes de barrio tienen una conciencia de nuestra identidad que realmente es muy importante en la formación. Por eso, cuando hay un artista de verdad emergido desde la gente, desde un centro cultural, desde un club de barrio, es totalmente diferente a esos que se dicen artistas y pertenecen a una élite mediática, que en verdad no son artistas, pero cuando opinan pueden llegar a decir la barbaridad más grande. Ahí está la diferencia.
 

Ciclo CUP, una invitación a repensarnos

El Ciclo “Cultura, Universidad y Política” propone reflexionar en torno a la relación dinámica entre estos tres ejes y aportar una mirada profunda y crítica respecto de la actualidad de los espacios de formación artística, la coyuntura política y el vínculo de la Universidad con su entorno territorial y simbólico.

Para esto, el Ciclo CUP convocará durante 2017 a diversos referentes nacionales de la cultura, la política y la Universidad. Este encuentro organizado por la FAD coloca a la Universidad como espacio de debate, al tiempo que busca ahondar en la interrelación de estos temas y la importancia para la construcción simbólica de la actualidad.

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