El miércoles 4 de mayo una delegación internacional de la Sociedad Interamericana de Prensa  (SIP) se reunió con el Secretario de Comunicación Pública, Juan Manuel Abal Medina, en Casa Rosada. El objetivo de esta visita sería “investigar asuntos relativos a la libertad de prensa”, según el comunicado de prensa emitido por la SIP.

El arribo de este organismo al país provocó que periodistas, trabajadores de los medios, representantes de la cultura y universidades elevaran un documento manifestándose a favor de la libertad de prensa y de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Asimismo se expresaron en contra de los grupos monopólicos de la comunicación y de la censura que estos generan.

Ernesto Espeche, director de la carrera de Comunicación Social de la UNCUYO y director de Radio Nacional Mendoza, aseguró que existe plena libertad de expresión en nuestro país y que son los monopolios mediáticos los que le ponen límites a esta libertad. “La visita de la SIP se da en un contexto absolutamente vinculado al escenario electoral y tiene que ver con un intento de deslegitimar al gobierno nacional en materia de libertad de expresión”, aclaró.

El gobierno nacional fue el “que impulsó la derogación de las calumnias y las injurias en lo que se refiere a la información pública”, significativo avance para el libre ejercicio de la tarea periodística. Asimismo, el estado argentino es el que “ha promovido la ley de la democracia en materia comunicaciones”, explicó Espeche.

La solicitada firmada por numerosos profesionales de la comunicación, entre ellos el director de la carrera de Comunicación Social de la UNCUYO, insiste sobre la amenaza a la libertad de prensa que constituyen  los grupos monopólicos de la comunicación. “Los monopolios en la comunicación son un tipo de censura. La censura en Argentina está centralmente ligada a la existencia de monopolios que controlan cerca del 80% de los contenidos que se producen en el país”,  expresó.

Para Espeche, la visita de la SIP a nuestro país  está profundamente ligada al escenario político  cercano a las elecciones presidenciales, y tiene como objetivo “generar la sensación simbólica que en la Argentina hay problemas con la libertad de expresión”.  La oposición encuentra en este tema “un espacio con apoyo internacional que le permite ganar espacio en la agenda desde ese lugar. Por supuesto que esto va a ser reproducido por todos los medios que juegan como articuladores del espacio opositor”, advirtió.

La Sociedad Interamericana de Prensa

La Sociedad Interamericana de Prensa se autodefine como una organización sin fines de lucro dedicada a defender la libertad de expresión y de prensa en América.

Su origen se sitúa en 1926, año en que se realizó el Primer Congreso Panamericano de Periodistas, celebrado en Washington. Allí se aprobó una resolución que aconsejaba la conformación de un organismo interamericano permanente de periodistas. Recién en 1942, el Congreso decide formar una comisión permanente. Sin embargo fue en conferencias posteriores, realizadas en Caracas, Bogotá y Quito, donde se estableció la organización con su nombre actual y se aprobó su estatuto. En sus comienzos fue una organización latinoamericana. En 1946 se fundó un grupo en Estados Unidos.

Ernesto Espeche explicó que después de la segunda guerra mundial, la SIP empieza a jugar un rol muy distinto al que tuvo en su origen ya que comienza a articular con los sectores más poderosos de la comunicación y con la CIA, Agencia Central de Inteligencia del gobierno de Estados Unidos. A partir de entonces la SIP “es funcional a los intereses norteamericanos y deja de representar a los periodistas para personificar a los grandes monopolios de las empresas periodísticas de América Latina”

La Sociedad Interamericana de Prensa “hoy expresa a las corporaciones mediáticas que resisten las nuevas legislaciones que en América Latina se vienen abriendo en materia de libertades democráticas, el caso de la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es un ejemplo. Esta ley ha sido muy elogiada en materia de libertad de expresión, sin embargo la SIP la cuestionó, pero no cuestionó el papel de la prensa en los intentos de golpes de estados que hubo en Venezuela, Bolivia y Ecuador”, aclaró el director de Radio Nacional Mendoza.

Día mundial de la libertad de prensa

En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas, junto a la iniciativa de los países miembros de la UNESCO, proclama el 3 de mayo Día Mundial de la Libertad de Prensa, con el objetivo de fomentar la libertad de prensa en el mundo.

“Cuando se establece este día, a comienzos de los noventa, no aparecían con tanta claridad los nuevos tipos de censura, hoy son los estados los avanzan en ampliación de derechos y garantías democráticas, y quienes ocupan el espacio del poder real: los monopolios de la comunicación, son obstáculo para la libertad de expresión. Por eso decimos que los monopolios son un tipo de censura, y que hoy la censura no se ejerce desde el estado sino que se ejerce desde las grandes corporaciones mediáticas”, concluyó Espeche.