Los siete jueces de la Suprema Corte de Mendoza votaron (cinco a favor y dos en contra) una nueva norma que busca unificar criterios sobre las penas para los delitos en grado de tentativa. La decisión sobre cómo se contabilizarán las penas en estos casos, va de la mano con subir el piso de la condena para que haya menos delitos excarcelables en la provincia. Es decir, es decir, la decisión iría en contra de la llamada "puerta giratoria" en las cárceles locales.

El juez José Valerio, quien votó a favor, habló con Radio U respecto de este tema: "En la Corte había dos criterios y según cómo se componía la sala II era como resultaban los casos. Uno, planteaba que la pena mínima quedaba en dos tercios. Otro fallo planteaba que la pena se reducía en un tercio. Esto, en el caso de homicidio. Había que tomar una decisión para unificar criterios. Ahora, en los fallos plenarios están obligados a respetar lo que planteó la Suprema Corte".

"En el caso de la tentativa de homicidio, antes existía el criterio de que la pena era menos de 3 años. En la nueva norma la pena es de 5 años. Varía en la posibilidad de pena condicional. Es cuando usted tiene una condena de hasta 3 años. La persona condenada por primera vez, en tentativa de homicidio, podía quedar su condena de 3 años en suspenso sin ir a la cárcel. No es bueno ni malo. Pero a partir de ahora no es excarcelable tal delito", ejemplificó el magistrado.

Por ejemplo, el intento de homicidio podría ir desde los 5 años y 4 meses (dos tercios del mínimo) hasta los 12 años y 6 meses (mitad del máximo de 25 años).

Ahora bien, ¿el cambio jurídico influye en los acusados? Según Valerio, "esta decisión tiene consecuencia jurídica, pero hay que medirlas en el transcurso del tiempo, es decir, contraponiéndolo con lo que existía antes. El impacto que tiene esta decisión no es duplicar las personas privadas de libertad. No es así. ¿Cuántos imputados por tentativa de homicidio estaban en libertad? Es aventurado decir que habrá más personas en la cárcel".

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