El año 2016 está por terminar y en el Gobierno lo saben. El deseo imperioso de reactivar la obra pública es compartido tanto por el oficialismo como por la oposición porque los tiempos corren y las Elecciones Legislativas de 2017 están a la vuelta de la esquina. Sin embargo, las miradas son distintas porque todos quieren ser los héroes de la película. A propósito de esto,  una de las personas que lo expresó fue la vicegobernadora Laura Montero ,este martes 15 en la exposición del Presupuesto en la Legislatura.

En un contexto donde la realidad económica es adversa, los intendentes y legisladores peronistas, con diferencias internas claras, piden detalles del pedido de deuda y quieren saber cuánto de ello llegará a las comunas. Son estos jefes comunales los que también quieren llevar agua para su molino y presionan a los legisladores porque saben de la estabilidad que dan las obras de infraestructura: necesitan sumar caudal político luego de la derrota de 2015.

Montero indicó que si obtiene los votos de los dos tercios de las Cámaras, es decir si tiene el apoyo del peronismo, la provincia tomará deuda por 3.700 millones pesos destinados a la compra de bienes de capital. Explicó que existe una diferencia con el pedido de 2015. En ese momento el dinero era para gastos corrientes porque no se podían pagar los sueldos del personal.  

Casi en simultáneo los legisladores del PJ  pidieron más información sobre ese dinero que entrará a la provincia y replicaron que sea distribuido de manera equitativa.

Según expresó el diputado Javier Cofano (FPV) “se ha destinado mucho dinero para arreglar el Parque, el Metrotranvía y no tanto para los municipios”,  por lo que la entrega de fondos los pone en una situación de dependencia del gobierno de Alfredo Cornejo y de Mauricio Macri a nivel nacional.

Para la vicegobernadora la realidad financiera de la provincia es compleja y una de las primeras medidas que tuvieron como gobierno fue, según dijo, ordenar las cuentas públicas. Argumentó que el paso siguiente fue lograr la estabilidad dentro de las "posibilidades" que se lograron a nivel macroeconómico.

En esto influyó el impacto de la devaluación, la quita de retenciones y la devolución paulatina de los fondos coparticipables de la Anses que crearon una pequeña recuperación de las cuentas públicas provinciales. “Se ha hecho un esfuerzo para reducir la carga impositiva y el Presupuesto ha pasado a ser un elemento confiable y creíble”, sentenció la vicegobernadora.

“Hay que mirar los números desde la razonabilidad. En 2015 terminamos sin pagar sueldos y con una deuda inconmensurable con los proveedores. Hoy tenemos un horizonte más predecible. No se miente con las variables”, afirmó Montero al tiempo que recordó que la mayor cantidad de recursos de la pauta de gastos para 2017 será para educación, salud y seguridad.

Quedará esperar cómo será la votación del Presupuesto en Diputados. Por ahora el capítulo tiene final abierto.