El mendocino Juan Pablo Montané, jugador de la selección nacional de waterpolo, forma parte de la organización de este encuentro y habló sobre cómo serán los partidos, quiénes participarán y del presente del equipo argentino.

“Los campeones de Chile, que es el Club Nacional de Santiago, se pusieron en contacto con nosotros para realizar algunos amistosos en la categoría masculina y femenina. Invitamos a toda la comunidad de la Universidad de Cuyo y a toda la gente de Mendoza, en general”, explicó el waterpolista mendocino.  

No sólo el viernes se llevarán a cabo los encuentros, también el sábado a partir de las 14 jugarán el equipo de mujeres y a las 15 continuará con el de varones. Para los dos días la entrada será libre y gratuita.

Hay que recordar que la Universidad Nacional de Cuyo tiene convenio con el Círculo Policial para realizar distintas actividades acuáticas, desde natación hasta waterpolo, por ejemplo. Por lo tanto todas aquellas personas asociadas al club universitario tienen beneficios para estas prácticas deportivas.

Además, Montané se refirió a la actualidad de la selección Argentina de waterpolo: “Venimos haciendo historia ya que hace mucho la selección no lograba tener este nivel. En los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 quedamos en el cuarto lugar, hace más de cuarenta años que no se lograba esto”.

Este cuarto puesto le permitió al equipo jugar el pre-olímpico, pero no lo pudieron disputar por “falta de presupuesto y problemas dirigenciales”. Aunque, una buena noticia, es que este año el equipo nacional se coronó como campeón sudamericano de waterpolo. Ahora la selección se prepara para el mundial que es a principio del año que viene.

“A partir del 2010 contamos con el apoyo del ENAR (Ente Nacional de Alto Rendimiento) con becas para los jugadores que integran la selección. Este dinero tiene como objetivo que el jugador le dedique las horas necesarias para entrenarse. Aunque a nivel federación está quedando pendiente el tema de la logística. Lo que sería los pasajes para viajar a Buenos Aires para entrenar con la selección, comida y alojamiento no lo cubre esta beca”, reveló Motané.

A nivel profesional el entrenamiento en este deporte, requiere entre 4 a 5 horas de entrenamiento en dos turnos, más el complemento del gimnasio. En este sentido, en Europa los jugadores se dedican exclusivamente a esto, a diferencia de lo que sucede en Latinoamérica. Los jugadores argentinos, además de dedicarse al waterpolo, tiene otras profesiones. Ya que no pueden vivir únicamente de este deporte.

Si bien el waterpolo en nuestro país está creciendo, todavía queda mucho para hacer, y soñar, en algún momento, con una selección que esté en lo más alto de este deporte.