La desaparición del adolescente era investigada como averiguación de paradero hasta enero de 2013. La familia siempre sostuvo que la policía bonaerense había sido responsable por la desaparición del joven, al que hostigaban para obligarlo a que robara al servicio de la comisaría. 

"En el día de hoy fue identificado el cuerpo de Arruga, seis años después de su desaparición", comenzó a anunciar Horacio Verbitsky, titular del CELS. "Luciano estuvo enterrado en el cementerio de Chacarita durante seis años como NN y hubo una desidia absoluta del Estado para llegar a la información que hoy tenemos y que es insuficiente e insatisfactoria. Fue por el Habeas corpus presentado por el CELS, primero rechazado por la justicia y después aceptado por la Cámara de Casación Penal, que se pusieron en marcha las acciones que permitieron la identificación del cuerpo. Huellas que existían porque Luciano había estado previamente secuestrado en la comisaría de Lomas del Mirador. 

"Según las constancias que pudimos ver, la misma noche de su desaparición, el 31 de enero de 2009, Luciano fue atropellado por un auto en la avenida General Paz y Emilio Castro. En ese lugar hay un destacamento de la Policía Bonaerense y no es un lugar habitual para cruzar la avenida, es la vía rápida. Es uno de los elementos que requieren una explicación que nadie ha dado todavía. Esto va a ser motivo de investigación para el juez federal Salas, que ha sido el primer juez que ha actuado a la altura de un magistrado, que tomó una serie de medidas que nadie tomó antes

"El chico fue atropellado tres horas después de su desaparición. Lo llevó una ambulancia del SAME al Hospital Santojanni. Su familia fue ese día al Hospital Santojanni. La familia no perdió ni un minuto para buscarlo. ¿Por qué en el hospital Santojanni no les dijeron nada? Allí se tomaron huellas digitales, se tomaron fotografías, que son los materiales que permiten llegar a esta conclusión.Había y sigue habiendo motivos de sospecha sobre la policía bonaerense. 

"Hay interrogantes que siguen pendientes y que no de ninguna manera cambian los hechos, como la tortura que escuchó la hermana en la comisaría y la extorsión que la policía actuaba sobre este chico y tantos otros varones de los barrios populares, que amenazaban que para que roben para ellos. Es una práctica general en la provincia de Buenos Aires sobre jóvenes de clases populares. Esto fue denunciado por distintos funcionarios judiciales, como Stornelli, como Arias. 

"Las investigaciones deberían haber resuelto el hecho mucho antes, a partir de la denuncia de la desaparición. Negligencia es una palabra generosa para estos funcionarios judiciales. A él lo atropellaron del lado de Capital Federal, pero muy cerca del lugar donde lo vieron por última vez. Esto requiere una explicación. Esto demuestra la discriminación contra los varones jóvenes pobres de la provincia de Buenos Aires. El CELS representa a la familia en la causa en la que se investigan las torturas que sufrió Luciano en el destacamento de Lomas del Mirador meses antes de su muerte y de su desaparición. Esa investigación demostró irregularidades policiales y judiciales que nunca fueron explicadas.

"Esto solo marca el inicio del proceso de develamiento de la verdad de su muerte y su desaparición. La familia ha sido maltratada de todas las maneras posibles por las instituciones del Estado. 

"Los acompañamos, como desde hace años, en este día muy triste, que pone fin a un tipo de incertidumbre pero abre otro que requiere respuestas. La familia estaba muy sola, nadie los escuchaba, por las características sociales de la víctima y de su familia, lo que es parte de esa violencia institucional. Por la participación de otras organizaciones se consiguió quebrar el muro de silencio pero, a pesar de eso, recién cuando pedimos el pase a la Justicia federal y después el Habeas corpus, se sentaron las bases para el avance. Una vez que esa vía cerró sus resultados, con la participación del juez Salas y del Ministerio de Seguridad de la Nación, fue posible llegar a este punto. 

"Nuestro deseo es que este caso sea un punto de inflexión en la Argentina. Que no pueda reiterarse esta práctica inadmisible al cabo de 30 años de democracia. Es muy doloroso todo lo sucedido pero creo que la familia estará de acuerdo en que, si esto sirviera para modificar estas prácticas aberrantes, tendría un sentido social constructivo que, de alguna manera, podría atenuar el dolor y la justa indignación que ellos sienten y que todos nosotros compartimos".