En el segundo Paro Internacional de Mujeres, realizado ayer, en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, se desarrollaron movilizaciones multitudinarias en más de cincuenta países. Argentina marcó un histórico récord de asistencia: alrededor de 400 000 personas, en su mayoría mujeres, se congregaron frente al Congreso, en la ciudad de Buenos Aires.

En muchas provincias del territorio nacional la convocatoria también fue masiva. En cada una, los reclamos fueron particulares, pero consensuados en Asambleas organizadas por el movimiento Ni Una Menos.

Mendoza no fue la excepción: más de 10 000 mujeres y cientos de hombres marcharon por las calles de la Ciudad.

Desde las 18.00, miles de personas se congregaron en la esquina de Rondeau y San Martín, en Ciudad, frente a la Subsecretaría de Trabajo. El punto de encuentro fue elegido por las denuncias por acoso y abuso sexual contra el subsecretario de Trabajo, Alejandro Jofré.

Eran mujeres organizadas en agrupaciones y otras tantas que fueron solas, con amigas o con la familia. Se podía ver a niñas con sus madres, adolescentes con amigas, jóvenes, adultas, adultas mayores y algunos hombres. Edades y procedencias diversas, unidas en un mismo reclamo político: contra la violencia machista, contra el ajuste del Gobierno, a favor de la igualdad de género y del aborto legal.

Cerca de las 19.00 comenzó el recorrido por la avenida San Martín, para luego ir por Espejo hasta Patricias Mendocinas, pasando por la Legislatura, donde no hubo parada. Desde allí siguió hasta la avenida Colón para luego tomar por Mitre hasta terminar en Casa de Gobierno.

Las remeras y carteles con frases se mezclaban con pañuelos verdes y violetas, dos colores que son símbolo de la lucha por los derechos de la mujer y por el aborto legal. Sonaban bombos, algunas bailaban, otras realizaban intervenciones artísticas. Mientras tanto, todas avanzaban caminando y cantando, hacia adelante, hacia un futuro más justo.

"Mujer / escucha / únete a la lucha" y "Se va a acabar / se va a acabar / esa costumbre de matar", fueron dos de las canciones destacadas, en una marea de mujeres empoderadas, emocionadas y con conciencia y rabia, pero de manera organizada y pacífica. “Aborto legal, seguro y gratuito” fue la frase más usada en las pancartas. Es que el reclamo por la interrupción legal del embarazo era una de las consignas de la marcha, pero también podía leerse: “No es no”, “Mi cuerpo, mi decisión”, “Existo”, “Paren de matarnos”, “Nos queremos libres, no valientes”, “Juntas”.

Con algunas gotas que caían desde el cielo, cerca de las 21.00 y ya en la explanada de Casa de Gobierno, representantes de niñas, jóvenes, trans y lesbianas leyeron el documento final que terminó con la frase “No al ajuste, sí al aborto legal”. La frase se convirtió en un sentido grito a coro, con el que se dio por finalizada la convocatoria.