El gobernador Rodolfo Suarez habló por primera vez sobre la reforma de la ley 7722 luego de las masivas manifestaciones en distintas partes de la provincia en defensa de la norma que prohibía el uso de cianuro y todo tipo de tóxicos en la minería de Mendoza. En la conferencia de prensa que brindó el mandatario este jueves, dijo que las modificaciones no serán reglamentadas y que convocará a un diálogo abierto "sin generación de miedos, garantizando la paz social".

“Garantizar la paz social es la principal función de un gobernador. Voy suspender la reglamentación, por lo tanto, la norma no estará vigente hasta que se reglamente. Vamos a hacer una gran convocatoria al diálogo y a difundir información. Si no tiene la legitimidad del pueblo, sepan que no voy a hacer nada en contra del pueblo mendocino. Si no hay consenso social, no vamos a hacer absolutamente nada", afirmó Suarez.

La primera reunión será con representantes de la Iglesia durante esta tarde de jueves. A partir de esta convocatoria, se irán programando las demás mesas de diálogo con los sectores en contra y a favor de la reforma de la 7722, según explicó dijo Víctor Ibáñez, ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia.

El Gobernador dijo que durante toda la campaña electoral manifestó "claramente que Mendoza tiene un modelo productivo que no viene generando riqueza" y que "el 40 % de la población está en la pobreza". "Dijimos que se tenía que ampliar la matriz productiva y que había que llevar adelante el desarrollo minero cuidando el agua, nuestro recurso más preciado y escaso. Pero tenemos la visión y entendimiento de que si esta provincia no genera riqueza, nuestras generaciones futuras la van a pasar muy mal", agregó el mandatario.

Suarez afirmó que convocará al diálogo a distintos sectores y que si no hay un acuerdo, recién entonces analizará realizar una consulta popular vinculante contemplada en la Constitución Nacional: "Vamos a convocar a todas las entidades, sacar este debate a la luz. Esperamos llegar a un acuerdo. Si se decide no hacer minería, entonces no habrá minería. No queremos violencia. No hubo represión. Este es un Gobierno de diálogo".

El mandatario también dijo que las manifestaciones en contra de la reforma surgieron por falta de información. "Es muy fácil crear el miedo y la confusión en la sociedad. La ley determina en qué lugares se puede realizar la explotación minera y esos son muy acotados. No se afecta ninguna cuenca, se utiliza solo el 1 % del agua que hay en la provincia. Esto no se está entendiendo en la sociedad".

Al ser consultado sobre por qué no tomó antes la decisión de convocar al diálogo, Suarez declaró: "Participé en siete debates, lo dije en cada pueblo, la gente votó, pero hay una realidad y es muy fácil inculcar miedo. Vamos a invitar a todas las entidades a que opinen. Aquí viven mis hijos, mis nietos, y lo que más quiero es cuidar el agua”.