Mañana viernes 5 a las 16, en la Subsecretaría de Trabajo, se dará inicio a las paritarias entre el Gobierno y el SUTE para la primera negociación salarial del 2016, y es clave para el escenario que se viene con respecto al resto de las paritarias.

El objetivo del Gobierno es poder fijar un porcentaje acorde a las posibilidades del Estado lo antes posible para que las clases inicien el 29 de febrero. A su vez, en el sindicato de los trabajadores de la educación los ánimos no son los mejores, ya que aseguran que la paritaria debió haber comenzado hace más de un mes, y adelantaron que si la oferta es rechazada, peligra el inicio de clases.  

La semana fue agitada, con duros cruces entre el Gobierno Nacional y el sindicalismo, luego de que el lunes 1.º el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, argumentara que “el margen de la discusión salarial va a estar entre el 20 y el 25 %, porque creemos que es donde va a estar la inflación”. Más tarde, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró que no pondrían techo a las negociaciones. En Mendoza, el ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia, Dalmiro Garay, dijo que en la provincia también se respetaría esta medida. “No hay piso ni techo para las paritarias”, fueron sus palabras. “El límite es la razonabilidad de la propuesta (gremial), es decir que debe estar vinculada a la posibilidad que tiene el Estado de cumplir con lo que se pida”. Además, el ministro adelantó que no existe posibilidad jurídica de pase a planta. Se cumplirá con los pases acordados en la gestión anterior, pero se revisará cada uno de los expedientes para determinar si los empleados cumplen con los requisitos para obtener estabilidad laboral.

Sin embargo, y pese a lo dicho, en la primera reunión paritaria, realizada en La Plata (Buenos Aires), la gobernadora María Eugenia Vidal ofreció a los gremios docentes un aumento del 23,6 % a pagar en tres tramos: con los sueldos de enero, marzo y agosto. Así, al salario básico de los docentes bonaerenses, se le sumarían $ 234 desde enero, $ 200 con los haberes de marzo y $3 00 (junto a un plus) en los sueldos de agosto. La oferta fue rechazada por los gremios, pues aseguran que un aumento del 23 % no puede compensar una inflación del 40 %. Pidieron que ningún trabajador del sector cobre menos de $10 mil, y la reunión se retomará el viernes 12. 

El titular del SUTE en Mendoza, Adrián Mateluna, dijo que el sindicato adhiere a la decisión tomada por sus pares en Buenos Aires, y mañana esperan una oferta que supere ese porcentaje ofrecido por Vidal. “Hemos estado haciendo asambleas en todos los departamentos para poder realizar una síntesis del porcentaje que necesita cada sector”, dijo Mateluna, sin dar mayores detalles con respecto al monto esperado.

Dentro del sindicato, el clima no es el mejor para afrontar la reunión con Subsecretaría de Trabajo. Mateluna aseguró que hay mucho enojo con respecto al cambio de funciones, despidos y demás que ha realizado el Gobierno en otros ámbitos desde su asunción. A eso se le suma que los acuerdos salariales debieron haber empezado el 18 de diciembre del 2015, y esta fecha está bastante lejana a lo que se esperaba. Si la oferta es rechazada, desde el sindicato aseguraron que peligra el inicio de clases.

Con respecto al aumento diferenciado de maestros frente al aula, anunciado por el ministro de Gobierno, que permite una remuneración mayor a aquellos que están frente a los alumnos, Mateluna dijo: “No entendemos cuál es la causa. Si hay un profesor enfermo, por ejemplo, o una profesora embarazada, consideramos que va en contra de los derechos de los trabajadores hacerlos ir a cumplir sus obligaciones. Esto es una cuestión de ajuste. Es un incumplimiento a sus derechos aplicarles un castigo en la paga. Son ellos (por el Gobierno) quienes deberían ajustar sus cuentas”.