Muchos dirán que es un colmo que las bodegas de la provincia no cuenten con las botellas necesarias para hacer frente a la nueva producción de vino y que, además, el problema se desarrolle en plena época vendimial. Según algunos relevamientos que realizaron diferentes establecimientos vitivinícolas, 3 de cada 10 bodegas tienen faltantes de botellas para fraccionar el vino nuevo. Este número puede ir en aumento done las más perjudicados son las pequeñas y medianas productoras.

Pero esta problemática tiene sus motivos, y diferentes dirigentes del rubro comentaron a qué se debe este faltante de envases. Ante este panorama, el Gobierno se encuentra negociando la compra de un pool a las cristalerías, entre las cuales una de las principales ya decidió habilitar otro horno de producción.

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Hasta el momento el Gobierno provincial mantiene negociaciones con 4 cristalerías: Cattorini, Cristalerías del Rosario, y Blue Sky. Pero con quien más están avanzadas las conversaciones es con el grupo Saint Gobain que dio el visto bueno para habilitar un cuarto horno con función de aumentar el volumen de envases.

La estrategia del Ejecutivo mendocino es financiar las compras de los envases mediante un fidecomiso que le permita a los bodegueros y bodegueras recibir una parte de las faltantes botellas que necesitan y quedarse a cambio con el equivalente al costo del insumo en vino es una de las tantas alternativas que se manejan. Hasta ahora, el Gobierno pidió un plazo de una semana para terminar de definir las condiciones con los proveedores. 

Los pedidos de botellas de los bodegueros y bodegueras van entre 8 000 y 200 000 unidades de diferentes modelos. Ante esta demanda, el Ministerio de Economía se encuentra ultimando detalles para la estructuración del fidecomiso de compras de envases que según desde el ministerio se van a concentrar en los 4 tipos más utilizados cómo sería el caso de la cónica verde y la cónica Eco blanca. 

Walter Pavón, coordinador de Bodegas de Argentina, reconoció cerca del 30% de sus asociados han manifestado estar padeciendo de faltantes de botellas. "Es una problemática general, pero se agudiza sobre todo entre las pequeñas bodegas. Por eso son varias las interesadas en acceder a un esquema de financiamiento, de acuerdo a lo conversado con el Gobierno, que facilite contar con lo necesario", sostuvo el dirigente vitivinícola.

Mientras que el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este enfrentan un problema mucho más complejo ya que es su último relevamiento resaltaba un faltante de 5 millones de botellas entre 15 establecimientos. Ante esa difícil realidad, los productores y productoras de la región Este han decidido por el momento, enfrentar la demanda con damajuanas, un modelo característico de la esa zona.