“La Policía retirará cada piquete y la Justicia debe dar órdenes rápidas para que nadie perjudique a terceros por su protesta”, dijo a viva voz Alfredo Cornejo el 9 de diciembre, el día que asumió la gobernación de Mendoza.

Esa advertencia dicha con dureza por el mandatario se tradujo hoy viernes 22 de enero con la protesta de la organización social Tupa Amaru que cortó algunos tramos del Acceso Este y el nudo vial.  

Por eso hay dos investigaciones judiciales por la manifestación de la Tupac Amaru y otras organizaciones políticas en Mendoza. Dicho de otro modo, la protesta de la organización social para exigir la liberación de Milagro Sala en Mendoza originó dos intervenciones de la justicia: una federal y otra provincial.

El gobernador monitoreó personalmente la movilización que se concretó al mediodía y puso en alerta al subsecretario de Justicia Marcelo D’Agostino  quien se encargó de señalar dónde se habían producido los piquetes.

El primero de los cortes fue a la altura del cóndor y el otro bajo el puente de la intersección del Acceso Este y la Costanera.

Por lo cual, por el primero se inició una causa federal al ocurrir sobre la ruta nacional 7 y la otra es provincial e intervino el fiscal de Guaymallén Daniel Carniello. De hecho a las 13:00 se lo vio al fiscal junto a D’Agostino a la altura de la Terminal de Ómnibus.

Si bien no hubo represión sí se producirán los resultados de las investigaciones de los fiscales que deben identificar a los responsables de las interrupciones a la circulación libre de vehículos.

Una de las características que tuvo la movilización fue la sorpresa que produjo ya que no se había advertido de la concreción de la protesta, sólo se dio a conocer un comunicado de la presentación de un habeas corpus en los Tribunales Federales por parte de la ONG jurídica Xumek para lograr la liberación de la líder social que se mantiene detenida en Jujuy por "instigación a la violencia y al tumulto".