La polémica por el endeudamiento recibe a los nuevos legisladores

Esta semana juran legisladores y legisladoras que obtuvieron una banca en la elección de octubre. El oficialismo pierde escaños y la izquierda es la nueva tercera fuerza. Los juramentos vendrán un día después del tratamiento del polémico proyecto oficial para reformar la Ley de Contabilidad y poder manejar fondos públicos sin la venia legislativa.

La polémica por el endeudamiento recibe a los nuevos legisladores

Sociedad

Unidiversidad

Laura Fiochetta - Fotos Archivo / Axel Lloret

Publicado el 21 DE ABRIL DE 2014


Sí, juro. Esa será la expresión que dirán con distintas fórmulas (dependiendo de si tienen religión o no, o si juran por la Patria o el honor) quienes asumirán sus bancas en la Legislatura. Entre el martes y miércoles próximo asumen nuevos integrantes del Senado y Diputados de la Provincia, respectivamente.

Se abre un nuevo mapa político, en el que el gobernador Francisco Pérez necesitará de alianzas con otras bancadas para aprobar sus proyectos de ley y en el que emerge una nueva fuerza política que es la izquierda, representada por el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y el Partido Obrero (PO), quienes ganaron la elección bajo el sello del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT).

Este nuevo escenario se inaugura en medio de una fuerte puja entre el PJ y la UCR, ya que el lunes (un día antes de que el oficialismo pierda escaños en ambas cámaras) el Gobierno intentará (posiblemente con éxito) aprobar una reforma a la nueva Ley de Contabilidad que le permitirá, ante la falta del Presupuesto 2014 (que no fue aprobado porque el radicalismo no quiso avalar el endeudamiento que pretendía Pérez) usar fondos públicos discrecionalmente, incluso, pedir crédito (de acuerdo a la Constitución Provincial, el Ejecutivo necesita de los dos tercios de votos en ambas cámaras legislativas). La UCR ya advirtió que irá a la Justicia para plantear la inconstitucionalidad de esa norma.

La elección de octubre

En octubre pasado, el Frente para la Victoria perdió la elección y quien se impuso de manera holgada fue el radicalismo, que llevó al ex vicepresidente Julio Cobos a la cabeza de la boleta para diputados nacionales y aventajó por un poco más de 20 puntos al oficialismo. 

En la Legislatura local, el triunfo de la UCR no se visualizó tanto como entre quienes fueron al Congreso (obtuvo tres de las cinco bancas que estaban en juego para la Cámara Baja; las dos restantes fueron una para el Frente de Izquierda y la otra, para el oficialismo) porque renovaba las bancas que había obtenido hacía cuatro años, cuando también ganó los comicios legislativos de 2009 (por lo tanto, ponía más lugares en juego que el PJ). 

Por el triunfo de octubre, el radicalismo logró 13 de las 24 bancas que se renovaban en Diputados provinciales y 11 de las 19 que estaban en juego en el Senado local.

El oficialismo consiguió ocho bancas para la Cámara de Diputados provinciales y siete en el Senado provincial, por lo que no tendrá modificaciones en la composición de sus bancadas, ya que renovaba las que había ganado en 2009 cuando hizo una elección similar. 

La diferencia está en la tercera fuerza: hasta ahora había sido el PD, que hizo una elección muy mala en octubre (llegó al 5 por ciento de los votos), por lo que no consiguió nuevas bancas en ninguna de las cámaras. De esta manera, el Partido Demócrata, que ha apoyado (posibilitando así su aprobación) muchas normas del oficialismo, se quedó sin representantes en el Senado y al borde de la desaparición en los debates provinciales. 

La nueva tercera fuerza que nació de los comicios de octubre es la izquierda, pero una izquierda dura, integrada por el PTS y el PO. Ambos partidos, pese a las pocas horas que quedan para que asuman sus lugares en la Legislatura, están aún en negociaciones para ver si serán un bloque único o un interbloque. Esta decisión no es solo una diferencia formal sino que conlleva la decisión política de tomar las mismas posturas en todas las normas o no hacerlo. 

Hay diferencias históricas entre el PTS y el PO en cuanto a temas como el posicionamiento de la seguridad pero, según pudo saber Edición UNCUYO, quienes integran estos partidos están haciendo “esfuerzos” para que no se vean reflejadas en la Legislatura y para que, más allá de que sean bloque o interbloque, el Frente de Izquierda tenga protagonismo.

Cuestión de números

Para que una ley salga aprobada de la Legislatura, se necesita la mayor cantidad de manos levantadas de quienes están en la sesión en que se debate dicha norma. La mayor cantidad de los proyectos se aprueba por mayoría simple, esto es la mitad más uno del total de los integrantes presentes de cada Cámara el día de su tratamiento. Hay otros proyectos, como los referidos a la autorización del uso de dinero público, para los que se requieren los dos tercios de los votos. En este marco se entiende la jugada del Gobierno de este lunes: aprobar una norma sobre el filo del recambio legislativo, cuando pierda en Diputados la mayoría simple que necesita para aprobar cualquier proyecto. 

Por eso, con premura, tiene prevista una sesión en el Senado a las 10.30 y la otra en la Cámara Baja por la noche, después de las 20.00, para debatir una reforma a la Ley de Contabilidad que ha puesto los pelos de punta a dirigentes radicales. Ya no serán necesarios los avales de los otros bloques para que el oficialismo haga gastos “ordinarios” ante la falta de la aprobación del presupuesto 2014. Esto lo prevé la Constitución provincial en su artículo 99 (le permite usar el presupuesto del año anterior si no tiene aprobado el del corriente año, pero solo usar “partidas ordinarias”). El problema que denuncia la UCR es que para el Gobierno de Francisco Pérez, tomar deuda es un gasto ordinario, por lo que no se necesitará autorización legislativa como hasta ahora.

Desde esta semana, las Cámaras quedarán conformadas así: en el Senado, que está compuesto por 38 integrantes: 19 serán del Frente para la Victoria (PJ y alianzas); 16, de la UCR; uno, del PRO; uno, del Peronismo Federal y uno, delFrente de Izquierda (la senadora por el PTS, Noelia Barbeito). Antes de que se produzca el recambio, el FpV tendrá  21; la UCR, 13; el PD, dos; el PRO, uno, y el PF, también uno. El PD se queda sin representantes porque todos sus senadores terminan el mandato. En la Cámara Baja que está integrada por 48 personas, 21 serán del Frente para la Victoria (PJ y alianzas); 21 de la UCR, dos serán del PD; una, del Peronismo Federal, y tres serán del Frente de Izquierda (Cecilia Soria del PTS, Martín Dalmau y Héctor Fresina del PO). 

Hasta el miércoles, cuando haya nuevos integrantes de Diputados, el FpV tendrá 21, cinco serán del PD, uno de Unión Popular y uno del Partido Federal. La UCR tendrá 20. De ahí el apuro por sacar la reforma a la Ley de Contabilidad lo antes posible, ya que en esta Cámara el oficialismo no tiene asegurado los votos con la nueva composición de Diputados.

Nota relacionada: El riesgo de hacer equilibrio sobre el filo de la Constitución

legislatura, composición, elecciones, ley de contabilidad,