La restauración estructural del teatro Mendoza, finalizará en mayo. Esta primera etapa representa un 15% de la obra que dejaría al teatro nuevamente en funcionamiento. Desde la Secretaría de Planificación, Infraestructura y Ambiente de la Municipalidad de Capital, aseguran que no hay un plazo límite para finalizar la obra por completo. Esto se debe a que no se cuenta con los fondos necesarios para la obra.

"No hemos fijado un plazo de finalización, en tanto intentemos avanzar eficientemente y con recursos limitados, procuramos que si bien no le podemos imprimir velocidad, la obra no se detenga", informo el secretario de infraestructura,  Mario Isgró.

En septiembre del  2015 se llamó a licitación, la empresa ganadora entonces fue  Muños y asociados S. A. Los trabajos iniciaron en octubre y tienen un tienen un costo de 3.500.000 pesos.

Por el momento, se busca “garantizar el funcionamiento sismo resistente, a través de un refuerzo estructural de los muros”, dijo a Unidiversidad, el arquitecto, Dardo Morabito.

Además, explicó que las acciones que se están llevando a cabo son de revoque y refuerzo de los muros existentes, como así también el sellado de las grietas. Los muros, tanto en su parte exterior como interior, son cubiertos con una malla protectora.

Una vez que se concluyan estos trabajos se dará inicio a la segunda etapa, que consiste en “vestir” al Teatro (iluminación, acústica, fachada). Para esto habrá que esperar, ya que no hay aún un plan definido de trabajo.

Revalorizar la zona

La decisión de poner a este ícono de la cultura y el entretenimiento en funcionamiento, tuvo que ver con el hecho de que ya casi no quedan este tipo de salas en el centro de la ciudad. Sobre todo, desde que se trasladó el cine Universidad a la Nave Cultural.

Actualmente la zona se encuentra apagada, pero un tiempo atrás solía tener noches históricas con largas filas para ingresar y locales de comida llenos de espectadores que salían o esperaban para ingresar a ver artistas de renombre y expresiones culturales de todo tipo. Se espera que con el regreso de las funciones se revitalice la zona y esto no sea sólo un recuerdo.

Historia

El teatro Mendoza se inauguró el 7 de julio de 1949 con la actuación de Joaquín Pérez Fernández y su Compañía de Danzas y Cantares de España y América. El espectáculo ofrecido se llamó "Por los caminos de América". A partir de entonces, fue un espacio cargado de cultura y el albergue incondicional de miles de artistas, músicos y espectáculos de alto vuelo.

Pisaron esas mismas tablas el más célebre violinista, intérprete de Nicó Paganini, "Ruggero Ricci". También se presentaron los títeres más afamados del mundo en esos años como eran las marionetas "Piccolli di Podrecca".

A fines de 2007 cierra sus puertas y la comuna capitalina, a cargo del lugar desde 1999, buscó venderlo porque no contaba con los fondos suficientes para acondicionarlo estructural y arquitectónicamente. La decisión no pasó desapercibida y desató acciones de diferentes sectores sociales tendientes a evitar que se cumpla con la medida.

De acuerdo a las necesidades o posibilidades económicas de cada momento, el edificio fue cosechando modificaciones. Pero siempre se trató de mantenimientos superficiales para que la sala pudiera seguir funcionando durante las temporadas, que se extendían de marzo a diciembre. Durante el periodo de verano el teatro permanecía cerrado por no estar equipado con aire acondicionado.

El sitio tenía una grieta desde la década del 80, que con el tiempo ha adquirido mayores dimensiones .Es por esto que la comuna capitalina recurrió a la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Mendoza para que un grupo de especialistas del Centro Regional de Desarrollo para la Construcción (Ceredetec) encarara un estudio profundo de la estructura y el suelo del lugar.

 La idea fue sumar ese informe a un relevamiento arquitectónico que realizó la propia Municipalidad a los efectos de determinar cuánto dinero se necesitaba para acondicionar por dentro el área cultural y agregar servicios.

Las conclusiones de los técnicos revelaron que el edificio está asentado sobre un terreno irregular y la estructura del teatro se encuentra degradada. De esta manera, el monto total para arreglar el lugar, externa e internamente, es de cerca de 8 millones de pesos.

El estilo

El edificio presenta un tipo de arquitectura moderna dentro del estilo francés. Algunas de las características son: la entrada de tipo monumental y la parte superior del frente consta de 3 vitrales con divisiones romboidales. La empresa constructora fue Lucas Sarcinella e Hijos.

Como marcada separación de la planta alta, sobresale un amplio alero a modo de marquesina que remeda el faldón de los escenarios a la italiana.

 El hall de acceso, de buenas dimensiones, está revestido de mármoles color verde, negro y beige. En las paredes de éste se detectan adornos de espejos.

La sala tiene capacidad para 1.050 personas. Las butacas son tapizadas en cuero con respaldo de tela.