Primero se supo que no participaba el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Después se conoció que sólo estaría el ministro de Producción, Francisco Cabrera. Finalmente, el final de la reunión por el impuesto interno al vino con los gobernadores cuyanos, Alfredo Cornejo y Sergio Uñac, quedó abierto y pasó a ser un capítulo más de este reclamo del sector vitivinícola. Ahora hay que esperar al presidente Mauricio Macri que, ni bien regrese de Estados Unidos ,recibirá en la Quinta de Olivos, a las 18:00, a todos los mandatarios provinciales para empujar sus reformas laboral, impositiva y jubilatoria.

Es decir que en un plano muchísimo más amplio para el Gobierno Nacional, Mendoza quiere que se modifique el impuesto interno al vino, apenas un detalle de ese paquete reformador.

Por qué faltó Dujovne

El ministro de Hacienda es el funcionario a cargo de difundir -y luego aplicar- la reforma macrista, pero no tiene poder como para definir si baja o no un tributo que de antemano ya está decidido. Esta es la base del argumento por el cual dejó plantado a los gobernadores cuyanos.

“Hemos explicado en qué sería perjudicial este impuesto al vino, y la diferencia que tiene con los competidores de la gaseosa y la cerveza industrial. Creemos que hay una diferencia sustantiva, el vino es un producto, también industrial, pero que se hace con uva fermentada, no con agua, por lo que tiene una base agrícola muy fuerte, tanto que tiene más de 17 mil productores en todo el país, la mayoría de ellos en Mendoza, donde la buena parte de las zonas cultivadas pertenecen a empresas familiares”, dijo Cornejo tras la reunión con Cabrera.

Más allá de estas negociaciones, se sabe que los legisladores de las provincias productoras tanto vínicas como azucareras votarán en contra de los tributos a estos productos.

Sin consenso en el Congreso

Por otra parte, el diputado mendocino Guillermo Carmona (PJ-FPV) intentón sin éxito que la Cámara Baja se aparatara del reglamento para el tratamiento sobre tablas de un proyecto que determina la exclusión del vino del gravamen de impuestos internos, e incluir definitivamente también con tasa cero a las bebidas espumantes. Pero la moción necesitaba de las tres cuartas partes de los votos, que no se alcanzaron: hubo 101 afirmativos, 75 negativas y 2 abstenciones. El proyecto, también suscripto por los diputados Alejandro Abraham, José Luis Gioja (San Juan) y Néstor Tomassi (Catamarca), buscaba ratificar una política de Estado como es la de producción vitivinícola. “Hemos visto con muchísima preocupación que desde el Poder Ejecutivo se haya estado impulsando el establecimiento de un impuesto interno a los vinos tranquilos del 10 % y del 17 % a los espumantes”, señaló, advirtiendo que se ponía en riesgo a “más 15 mil productores vitivinícolas y más de de cien mil trabajadores que están vinculados con esta actividad”. Asimismo cuestionó que el ministro Nicolás Dujovne hubiera alegado el “carácter no saludable del vino”, cosa que consideró “ofende a los argentinos”.

Desde el oficialismo, el radical mendocino Luis Borsani admitió su preocupación por el gravamen y remarcó que “es nuestra opinión que el vino siga teniendo tasa cero”. “Quiero decirles a los diputados de la oposición que acompañamos la idea de que no haya aumento en el impuesto interno al vino. También quiero decirles que no es necesaria ninguna reforma, porque la ley de impuestos internos grava con tasa 0 al vino, y en todo caso, de lo que se trata es supuestamente de que en la alícuota que ingrese con la reforma tributaria esto esté modificado”.