En la UNCUYO se trabaja en la prevención de terremotos
Ingenieros de la Universidad trabajan, dentro del marco de los programas I+D financiados por la Secretaría de Ciencia, Técnica y posgrado, en el desarrollo de nuevas tecnologías con el objetivo mejorar la respuesta de las construcciones a eventuales temblores y terremotos.
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Los recientes terremotos de Haití, Chile y, hace apenas un mes, Japón nos recuerdan lo vulnerables que somos todavía los humanos ante las descomunales fuerzas de la naturaleza. Pero estas catástrofes deberían llevarnos a reflexionar, ante todo, sobre cómo concebimos el desarrollo de nuestras sociedades y diseñamos los sistemas de protección para afrontar los imprevistos naturales.
En Mendoza, dentro del marco de los Programas de I+D financiados por la SeCTyPde la UNCuyo (1), Francisco CRISAFULLI y su equipo de investigación llevan años trabajando en el desarrollo de nuevas tecnologías con el objetivo mejorar la respuesta de las construcciones a eventuales temblores y terremotos. Mendoza se encuentra en la zona de mayor riesgo sísmico de la Argentina y, pese a tener una larga tradición en la materia,su estructura edilicia presenta hoy importantes desafíos de prevención. Sucede que, entrados en el Siglo XXI, las estrategias y conceptos en ingeniería sísmica han mutado y muchas de las edificaciones de la provincia responden a criterios que merecen revisarse.
Los ingenieros de la UNCuyo señalan que es necesario adoptar una nueva concepción de construcción antisísmica, sustentada en la introducción de nuevos materiales y tecnologías. La principal meta de este nuevo “sistema” es controlar las acciones sísmicas, evitando así que se produzcan daños estructurales de difícil o costosa reparación (reparación que suele tener un impacto altamente negativo en el desarrollo económico y social de las regiones afectadas por terremotos). Para ello, Crisafulli y su equipo trabajan en las instalaciones del IMERIS (2) y del Instituto Balseiro (3)- dónde se dispone de instrumental y tecnologías únicas en Latinoamérica-,sobre el desarrollo de sofisticados amortiguadores capaces de disipar la energía librada por los sismos, así como en novedosos materiales para la construcción (tejidos y láminas en base a fibra de carbono y de vidrio).Las nuevas tecnologías hacen posible una respuesta positiva, un efectivo control, sobre los movimientos generados por los terremotos.
Vale aclarar que estos desarrollos en ingeniería sísmica están orientados a todo tipo de construcciones: viviendas, espacios públicos, y también, parques industriales, obras viales, etc. Una de las ventajas destacables del nuevo “sistema de control” es que se adapta sin mayores problemas a los procesos de rehabilitación de las estructuras dañadas o amenazadas; es decir que no se trata exclusivamente de proyectar nuevas construcciones sino de adecuar las existentes para reducir su vulnerabilidad.
Si bien el nuevo “sistema de control” ha demostrado funcionar en otros países, y existen numerosos desarrollos al respecto, la importación de las tecnologías es una operación costosa además de no asegurar una correcta adaptación a las técnicas locales de construcción.
De ahí la importancia de investigaciones como la emprendida por Crisafulli y su equipo que apuestan a un desarrollo local de las tecnologías en vistas de su progresiva implementación en la región. Para avanzar por este camino los ingenieros de la UNCuyo consideran que es indispensable lograr una concientización de la sociedad entera. En este sentido, sus acciones van más allá de la investigación científica de las nuevas tecnologías: vinculados con Asociaciones y Consejos provinciales y nacionales, los ingenieros de la UNCuyo buscan incidir en la redacción de los códigos de control de construcciones y también en la formación de profesionales, vía actividades como la docencia en la universidad, además de seminarios y jornadas de trabajo de alcance nacional e internacional. El desafío de todas estas acciones es producir una transformación en el modo de concebir y diseñar una política de construcción más sustentable y segura para la región.
Notas al pie
(1) Secretaría de Ciencia Técnica y Posgrado (SeCTyP)
(2) IMERIS: Instituto de Mecánica Estructural y Riesgo Sísmico, creado en el año 2003 en el campus universitario de la UNCuyo.http://www.fing.uncu.edu.ar /Investigacion /institutos /imeris. Ver:
-“IMERIS y su laboratorio de estructuras…” de Carlos Ricardo Llopiz.
-Comentarios de Héctor Scerbo sobre IMERIS en su blog www.hectorscerbo.com.ar/blog
- Programa televisivo Mundo Ciencia (NU) sobre IMERIS enwww.nudigital.tv/videos/item/1406
3) Instituto Balseiro (IB):Instituto de la UNCuyo, creado en 1955 en convenio con la Convención Nacional de Energía Atómica. Realiza actividades de investigación y formación de alto nivel en Ciencias e Ingeniería. Su sede se encuentra en el Campus del Centro atómico de Bariloche, a 9,5 km de San Carlos de Bariloche (Río Negro).
Francisco Crisafulli es Doctor en Ingeniería por la Universidad de Canterbury (Nueva Zelanda), docente de la Facultad de Ingeniería de la UNCuyo y coordinador del Programa “Sistemas y metodologías Innovadoras para reducir la Vulnerabilidad sísmica de Estructuras” de la UNCuyo, en el cual trabaja codo a codo con los doctores Daniel Ambrosini, Aníbal Mirasso y Alejandro Yawny.