Venezuela vive horas decisivas: miles de personas en la frontera se enfrentan a la fuerzas armadas para intentar que la ayuda humanitaria solicitada por el autoproclamado presidente Juan Guaidó entre al país. El gobierno de Nicolás Maduro se opone a la entrada por considerar que su país no la necesita y que se trata de una intervención militar encubierta. Mientras tanto, ya se reportan al menos un muerto y decenas de heridos, como este hombre que es ayudado por otros manifestantes.

Los distintos puntos fronterizos con Colombia y Brasil han sido escenario de los enfrentamientos, en los que han participado miles de Venezolanos.

Las protestas también han dejado imágenes como está; más allá de su ideología política, todos son venezolanos.

Una mujer le besa la mano a un soldado mientras le pide que les permita entrar a la frontera.

Durante las protestas algunos buses y otros vehículos han sido incendiados.

La estrategia de la oposición es forzar al Ejército a permitir la entrada de los insumos, lo que sería visto como una debilidad del gobierno de Maduro, al que sus rivales tildan de "dictador" y que asegura que todo esto es un intento de "golpe de Estado" de la oposición y de gobiernos como Colombia y Estados Unidos.

Las autoridades ha lanzado gases lacrimógenos y perdigones contra los manifestantes. El ejército y la policía son uno de los principales apoyos que tiene el presidente socialista Maduro, al que la oposición considera un "usurpador" tras el triunfo en las elecciones de mayo del año pasado que no fueron reconocidas por buena parte de la comunidad internacional.

Varios miembros de la Guardia Nacional Bolivariana y de otros cuerpos de las fuerzas de seguridad que custodiaban uno de los puentes entregaron sus armas y se entregaron a las autoridades colombianas.

Las localidades de San Antonio y Ureña fueron escenario de disturbios entre fuerzas de seguridad de Venezuela y manifestantes. Los manifestantes han respondido a la policía con piedras, palos y quemando neumáticos.

Un manifestante intenta devolver el gas lacrimógeno a donde se encuentra la policía.

Desde el jueves en la noche Venezuela comenzó a cerrar sus fronteras aéreas, terrestres y marítimas para evitar la entrada de la ayuda.

Más de 50 países han reconocido a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela y a la vez, desconocen el gobierno chavista de Nicolás Maduro. Aquí, el autoproclamado presidente se monta a uno de los camiones que intenta entrar al país con la ayuda.

Mientras tanto, en Caracas, Maduro y su esposaba bailaban frente a cientos de manifestantes que reunieron para mostrar apoyo al presidente.

"30 días después, el golpe de Estado ha fracasado, los hemos derrotado", dijo Maduro en referencia a la oposición. Se cumple este sábado justo un mes desde que Guaidó se proclamó "presidente encargado" el 23 de enero.