El fuego destruyó la Enkosala y piden colaboración para reconstruir el teatro

Sociedad

La senadora Gabriela Testa dialogó con Radio U sobre el significado de esta nueva ley, que tiene como objetivo “homenajear a esta destacada artista mendocina” que marcó una “época y a varias generaciones” en el ambiente artístico de la provincia. Además, la legisladora explicó cómo atravesó el tratamiento de esta iniciativa y dio detalles de la vida de Ravalle.

Testa celebró la sanción de esta nueva norma y explicó quién fue Gladys Ravalle: “Esta ley estableció al 28 de junio como el Día de la Actriz Mendocina en conmemoración al natalicio de Gladys. Ella era de San Rafael y a sus 11 años se vino a vivir a Guaymallén. Después de ser reina de la Vendimia en 1961, surgió la denominación con la que a ella más le gustaba que la llamaran: ´La Flor de Guaymallén’. En aquella oportunidad, unos músicos le tocaron de manera improvisada ese tema y le quedó marcado a fuego. Fue una actriz vocacional extraordinaria y, de todos los roles que tuvo y que le pueden caber, tal vez la forma más acertada de describirla es como ‘la maestra’”. “Fue una mujer que trascendía las enseñanzas técnicas de la actuación y daba enseñanzas de vida”, consideró Testa. En ese sentido, la legisladora provincial aseguró que “quienes fueron sus alumnos y alumnas” quedaron marcados “por sus enseñanzas” y explicó que la mayoría “aplica en el escenario algo de lo que aprendieron al lado de ella”.

Por otra parte, Testa explicó que a Ravalle “no le fue para nada fácil la vida”, ya que fue “protagonista del exilio interno” que vivió el país en la década de 1970 durante el último gobierno de facto, y, pese a ello, “se quedó haciendo patria en su país, recorriendo y peregrinando con su teatro” varias ciudades y pueblos. Luego, “estudió un año alemán y de allí surgió la idea de hacer una obra de improvisación” para luego “levantar su propio teatro” y, posteriormente, desarrollar “la magnífica carrera que tuvo”.

Finalmente, la senadora mendocina remarcó que Gladys y su pareja, Cristóbal Arnold, el inolvidable director de teatro, “dieron identidad a la cultura de Mendoza” y “marcaron un hito en la historia del teatro de la provincia”.