Desde la campaña que lo llevó a la gobernación, Alfredo Cornejo elevó al punto de heroína a la maestra que todos los días se para frente a un grupo de alumnos. Aquellos argumentos se tradujeron en este intento de premiar a la permanencia de las docentes en el aula. Pero le será difícil a Cornejo instalar la meritocracia en la estructura docente, por lo que se ve en esta discusión salarial que lleva ya tres audiencias donde han chocado los planetas.

De todos modos, en este último encuentro paritario se notó que salieron a la luz distintas realidades del mundo de las maestras, por los argumentos fatídicos de los delegados gremiales, que enumeraron distintas calamidades que atraviesan las educadoras mendocinas, lo que abre otro tipo de análisis, enfocado en el estado en que estas mujeres dan clases o por qué hay tantas suplencias de suplencias.

En todo caso, el ítem bendito de Cornejo terminó siendo un revulsivo en una discusión salarial, un mini talk show donde ambas partes se victimizaron.

El SUTE sobreactuó diciendo: “No cambiaremos salud por plata”. Y el Gobierno, como contracara, retomó su discurso ya conocido de invocar al desfinanciamiento del Estado por la pesada herencia dejada por la administración de Paco Pérez.

Está claro que el sindicato no piensa en darle lugar al adicional porque sería dejar entrar una especie de “virus” al cuerpo del gremio más grande del Estado. En cambio, el Ejecutivo cree que el adicional puede ser la herramienta para romper con el ausentismo crónico, sostenido a fuerza de “partes por enfermedad”. A la vez, Cornejo corre con viento en contra por la tendencia marcada por la Casa Rosada, que pretende poner en marcha las clases el 29 de febrero y para eso planteó una propuesta del 40 % de aumento dado en dos cuotas (sin ítem “aula”), que fue música para los oídos de los gremios de la educación.

El titular de la DGE, Jaime Correas, con su rol de rígido funcionario, terminó la jornada cerrando la puerta a seguir la discusión, aduciendo que era la última oferta que, incluido el dichoso adicional, llega al 22 % hasta julio. Sin embargo, la paritaria continuará el lunes 22 de febrero.

Por lo que queda en la zaranda, después de esta reunión, se agota el tiempo y otra vez se acentúa la incertidumbre del inicio de las clases, justamente por un adicional salarial para que haya dictado de clases. El ítem "necesario" para el Gobierno y, a la vez, "discriminatorio" para el gremio docente.