Según un nuevo informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), el consumo de vino aumentó 6,5 %  durante 2020. En este sentido, se trata de un incremento del consumo per cápita que llega a 21 litros, el consumo más alto de los últimos cinco años.

“El consumo total fue de 943 millones de litros, es decir, 57 millones más que el período previo, la marca más importante de los últimos cinco años. La caída en el consumo comenzó a notarse en 2017, con una marca de 20,2 litros por persona, una cantidad que se acentuó en 2018 cuando pasó a ser de 18,9 litros por persona. Ya en 2019, el consumo mejoró tenuemente, con 19,63 litros por persona, y en 2020 pasó a ser de 21 litros, un volumen similar al de 2016”.

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A su vez, el informe del INV señaló que en 2020 recuperaron terreno los vinos tintos, con un crecimiento de 9 % respecto al año anterior. En tanto, en lo que respecta a participación de mercado, esta variedad representa el 78 % del consumo, mientras que los blancos el 22 %.

Martín Hinojosa, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, dijo que "el trabajo realizado por Nación, en conjunto con el INV y entidades públicas y privadas durante un año considerablemente difícil, trajo sus frutos".

"Sin dudas el vino fue el elegido por los consumidores en el 2020, un año tan particular atravesado por una pandemia mundial", agregó el funcionario.

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Sin embargo, si bien el vino fue el elegido durante el año del confinamiento, los espumantes sufrieron la falta de festejos y eventos, y marcaron caídas cercanas al 15 % respecto a 2019.

"Desde el Ministerio de Agricultura apostamos fuertemente a la industria vitivinícola, economía regional de diversas provincias argentinas", destacó Hinojosa.

No obstante, el contexto de pandemia ayudó a que el mercado del vino prosperara. Un estudio realizado por el Conicet reflejó que durante la pandemia se multiplicó la cantidad de personas que toman todos los días, con mayor énfasis en el grupo de 35 a 44 años.

“Creemos que es necesario relativizar la idea de que se produjo un aumento del consumo. Los resultados muestran numerosos y diversos cambios en el consumo de bebidas alcohólicas, al menos para un porcentaje significativo de la población alcanzada por este estudio, que fue población mayoritariamente femenina y con un alto nivel de educación formal en su gran mayoría”, explicaba el informe.

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