El sueño de la casa propia para muchos mendocinos está lejos de concretarse: en parte, producto de los vaivenes económicos en los que se encuentra el país, y por otro lado, porque los alquileres implican una gran cantidad de dinero que condiciona la ya vapuleada capacidad de ahorro. A este cóctel se le suma que los alquileres y las expensas en 2019 superarán la inflación, que según los analistas, llegará al 30 %.

Las expensas consisten en aquellos pagos que se hacen entre los habitantes del edificio y que ayudan al mantenimiento de los mismos. De acuerdo a lo que explicó Roberto Irrera, vicepresidente de la Federación de Cámaras Inmobiliarias de Argentina, estos valores irán por encima de la inflación en 2019, en especial por los incrementos en la luz. Influirán además los porcentajes que se fijarán en las paritarias de los encargados del edificio, que difícilmente estén por debajo del 20 %.

El empresario aseguró a Unidiversidad: “Fue muy brusco el aumento de las tarifas. La gente se enoja, pero aumentan los costos y hay que trasladarlos al pago de las expensas”. En este sentido, indicó que los aumentos rondarán entre el 25 % y el 30 % para no dejar desprotegido al inquilino y al propietario. “Estamos intentando que esta situación salga de común acuerdo”, remarcó.

Miguel Ángel Astorga, presidente de la Cámara de Corredores Inmobiliarios de la provincia de Mendoza ejemplificó a este medio que las expensas representan entre el 20 % y el 25 % del pago del alquiler. Siguiendo este esquema, en 2018 una casa en el área metropolitana con dos dormitorios, living, cocina, baño y cochera se paga entre 9000 y 10 000 pesos.  Fuera del microcentro, ese valor oscila entre 6000 y 7000 pesos.

“Las expensas influyen en la decisión de un lugar para alquilar. Antes, los futuros inquilinos no preguntaban ese valor. Ahora analizan los números de acuerdo a su ingreso y realizan la contraoferta, no porque no valga el inmueble, sino porque no pueden pagarlo”, remarcó Astorga. En este sentido, señaló que eso no impacta en que aumente el alquiler de fuera las zonas céntricas porque existe un gran déficit habitacional, que hace que el mercado de los alquileres se mantenga constante. “Estamos considerando un aumento del 30 % que sea anual, acorde con lo que sucede con las paritarias”, agregó.

¿Y para comprar?

De acuerdo a los relevamientos de las cámaras inmobiliarias, desde el mes de mayo la actividad se encuentra paralizada. Astorga remarcó que el 98 % de las operaciones se frenó en mayo de este año y no hubo mejoría. El otro detalle es que el poco movimiento que hubo (el 2 % restante) fue por herencias. El factor principal fue el incremento del dólar, que pasó de $ 21 a $ 30.

“La situación económica genera desconfianza y la gente prefiere no hacer operaciones hasta que se estabilice el mercado financiero”, sentenció Astorga, quien dijo que en este escenario económico se mueve la moneda, pero no hay circulante. “La única solución es que se incentive la construcción”, agregó.

El economista José Vargas coincidió con Astorga. Explicó que los incrementos del dólar llevaron a que la gente dejara de invertir en bienes materiales y los destinara al mercado financiero. “La devaluación generó que la población se refugiara en el dólar y que esperara para ver cuánto más puede crecer esa moneda”, agregó.

Ante esto, Irrera añadió que se trata de un momento en el que los propietarios quieren vender sus inmuebles a precio dólar cuando los valores de los ingresos continúan en pesos. “En diciembre tenemos la esperanza de que se lancen nuevas líneas de crédito. Los UVA no fueron malos porque, en el cambio, comprar una casa conviene más que alquilar”, ejemplificó.