Luego de los incidentes en las elecciones de Tucumán el pasado 23 de agosto, la Conferencia Episcopal Argentina (C.E.A.) publicó en las primeras horas del jueves 1.º de octubre una declaración, en su página web, ante lo que consideró un clima eleccionario de "agravios, sospechas y denuncias que debilitan la credibilidad de personas e instituciones".

El pueblo argentino atraviesa un año con una agenda electoral intensa y desde el Episcopado reflexionan: “La democracia, que tanto esfuerzo nos ha costado alcanzar y preservar, es una conquista que no puede ponerse en riesgo por la existencia de prácticas que puedan socavar su legitimidad”. Por eso mostraron su preocupación por la consolidación y desarrollo de nuestro sistema democrático en paz. Lamentaron, además, haber “asistido a un clima de agravios, sospechas y denuncias que debilitan la credibilidad de personas e instituciones”, haciendo referencia a las múltiples denuncias luego de las elecciones en Tucumán, donde las acciones de los partidos y de las instituciones que deben asegurar la transparencia de los comicios plantearon muchos interrogantes.

Frente a ello, desde la Iglesia se propone “recomponer una actitud de respeto, de diálogo sincero y de participación comprometida. Es necesario retomar el camino de los valores éticos y promover, como nos invita el Papa Francisco, una cultura del encuentro que facilite la amistad social”. Aseguran que "así podremos vivir las elecciones como un acto cívico inclusivo para todos los argentinos".

En el comunicado piden a cada sector participante del proceso electoral que actúe para colaborar con el mismo. Recuerdan que “al Estado en sus diversos poderes le corresponde crear las condiciones objetivas que aseguren un desarrollo transparente, dando garantías al acto eleccionario”. Por su parte, “los candidatos y Partidos Políticos deben presentar con claridad sus plataformas, propuestas e ideas; como así también ser respetuosos ante los ocasionales adversarios”. Y los ciudadanos, ejerciendo nuestras libertades y derechos, “tenemos que conocer y discernir sobre las propuestas que mejor respondan a nuestros principios y convicciones, como así también sobre la idoneidad y coherencia de las personas que buscan nuestro voto. Todos tenemos derecho a desear un país mejor.”

Para finalizar, solicitan que no se “escatimen esfuerzos” para asegurar el orden y las mejoras en los procedimientos, defendiendo la transparencia y evitando todo tipo de sospechas que terminen provocando desconfianza y acentúen las divisiones entre los argentinos. La C.E.A. espera que “ningún signo de violencia o intolerancia ensombrezca el acto eleccionario” y se tomen “actitudes de nobleza para reconocer y respetar la legítima y soberana voluntad popular”.