La confirmación del adelantamiento de las elecciones municipales en Capital marcó la agenda política y aún se esperan más repercusiones de la decisión del intendente. Veamos.
El jefe comunal de Capital en el momento de hacer el anuncio del adelantamiento de las elecciones.
Tal como trascendió desde la madrugada del miércoles 12, en los portales se supo de la determinación del intendente capitalino. La fecha de llamado a elecciones PASO en el distrito será finalmente el 22 de febrero y las votaciones generales serán el 3 de mayo.
La convocatoria tiene su explicación lógica desde la circunstancia impuesta y demuestra el pragmatismo de Suárez, que ha ido delineando sus posturas a partir de situaciones que lo han puesto en un escenario interno de definiciones.
Las necesidades como motor de gestión
Suárez ha demostrado ser un dirigente que se mueve por las necesidades más que por las conveniencias. Un ejemplo de esto es el impulso dado al Código de Convivencia que se pondrá en vigencia en estas horas. Hubo un hecho que lo hizo definirse para tomar esa determinación: el daño que sufrió la estatua de San Martín con su hija Merceditas. El vandalismo es uno de los problemas con los que tiene que lidiar la municipalidad para proteger los bienes públicos y ese ataque a la obra de arte lo movilizó a motorizar el proyecto del Código que él mismo había iniciado siendo concejal.
La necesidad de la “legitimidad”
El mismo intendente denota en esta decisión de adelantar las elecciones sus faltantes para poder actuar plenamente. Suárez carga con la mochila de ser el reemplazante (no el sucesor) de Víctor Fayad, cuestión que le facturan políticamente. En marzo esto se evidenciaría aun más porque se debería dar cambio de las autoridades en el Concejo Deliberante. Suárez, que llegó al Ejecutivo municipal por ser el presidente del Cuerpo deliberativo, debería ser ratificado por los concejales como titular del Concejo para continuar al mando del municipio. Ya se habían detectado algunas polémicas si el actual intendente al volver al Concejo debía dejar el cargo. Esta encerrona legal y política puso otra vez a Suárez en zona de definiciones fuertes. Por eso volvió a avanzar en una medida acorde “a la necesidad de los vecinos” de tener seguridad acerca de quién era el intendente. Por eso las primarias serán en febrero.
La reacción oficial
El gobernador Paco Pérez ya había dicho el lunes, como anticipándose al anuncio de Suárez, que la idea de adelantar las elecciones por parte de los intendentes significaría una erogación extra por parte de la Provincia tal como lo establece la ley. En la superficie se hizo ver críticamente el subsecretario Legal y Técnico, Gustavo Tobares, a través de Twitter. No es casual que haya surgido este funcionario en contra de la decisión del intendente radical. Tobares es el encargado de preparar todo el marco legal para las elecciones PASO provinciales. De todos modos, el ministro de Gobierno "Olfi" Lafalla ya se puso en contacto con Suárez para tratar de modo directo el requerimiento del jefe comunal, quien pidió fondos y la aplicación del voto electrónico en las elecciones capitalinas.
Las otras reacciones
Gran inquietud produjo el anuncio de Suárez en todo el espectro político, tal como se esperaba. En especial, el PJ sintió el impacto y así lo reflejan los diarios hoy. Los Andes y Uno ponen foco en esa consecuencia de la medida. Jornada informa y remarca que quiere el voto electrónico. Vox habla de que el intendente pateó el tablero y remarcó las fechas de votación. Incluso el Uno sostiene que el peronismo está intentando contener a dos intendentes importantes como son Alejandro Bermejo (Maipú) y Emir Félix (San Rafael). Por su parte, el sancarlino le dijo a AgendaloMza que se pondría en contacto con los asesores legales de Capital para evaluar la posibilidad de tomar la misma medida, aunque Jorge Difonso admitió que también puede llegar a desdoblar pero retrasando la fecha de las elecciones en el departamento del Valle de Uco.