Rubén Santos, especialista en fenómenos atmosféricos severos, busca la forma de realizar pronósticos más acertados sobre este viento de gran impacto en nuestra región. El Zonda puede alcanzar altas velocidades, producir incendios en el pedemonte y daños en la ciudad, como caída de árboles, ruptura del alumbrado público, destrozos en autos y en algunos casos, pérdida de vidas humanas.

¿Cómo se puede predecir el Zonda?

Hay modelos numéricos que son una representación físico-matemática aproximada de la atmósfera. Estos se corren por computadora y dan una probabilidad de ocurrencia con la que se hace un pronóstico. Si bien los modelos aciertan bastante, tienen dificultad en decir si el viento va a estar en superficie o no. Generalmente el modelo tiene tendencia a ponerlo en superficie, pero no ocurre siempre allí.

Eso sería como una falsa alarma…

Sí, es una especie de falsa alarma. Pero tenemos que acostumbrarnos a eso y no tomarlo como un error, porque siempre es mejor que haya una falsa alarma y que no ocurra el evento.

¿Qué se necesita para mejorar las predicciones y las investigaciones?

El modelo da un resultado que hay que validar con mediciones. De esta forma, si vos conocés que el modelo no está funcionando bien, lo podés ajustar. Una de las dificultades más grandes que tenemos para seguir avanzando en esto es que no tenemos muchas mediciones. Para eso se necesita instrumental y eso requiere una inversión no muy grande, pero sí sostenida en el tiempo.

¿Por qué se dice a veces que hay Zonda “en altura"?

Significa que hay Zonda por encima de los mil metros de altura. A lo mejor la población no lo va a sentir en la superficie, pero si uno sube la montaña puede alcanzar el nivel del viento. Por eso puede pasar que esté zondeando en Uspallata o Potrerillos pero no en el llano.

¿Su trabajo ha producido algún avance en el pronóstico del Zonda?

El pronóstico de este fenómeno es bastante complicado porque no se sabe bien cuáles son las condiciones suficientes para que se manifieste en superficie. Recientemente estamos trabajando en determinar cuándo existe una alta probabilidad de que pase eso. Hemos visto que aparentemente tiene que ver con "corrientes de chorro" en altura, que de alguna forma están decidiendo si el Zonda va a estar en superficie o no. Son todos resultados muy recientes y hay que someterlos a una estadística del análisis de causas.

¿Este tipo de fenómeno ocurre en otras provincias argentinas?

Sí, ocurre en San Juan, La Rioja, Catamarca; es decir, en general en provincias ubicadas al este de la cordillera. Lo que pasa es que uno se entera de fenómenos de este tipo en San Juan y Mendoza porque son las zonas con más población que están cerca de la montaña.

¿Y en otras partes del mundo?

También, pero con distintos nombres. Por ejemplo, en Estados Unidos se llama ‘Chinook’ y en Suiza ‘Foehn’.

¿Cambiará el Zonda con el cambio climático?

Sí, porque el calentamiento global es un patrón climático a gran escala que modula fenómenos de escala menor, como el Zonda. Viendo la tendencia, se espera que este tipo de eventos severos sean más frecuentes y violentos.

¿El Zonda tiene relación con las nevadas en cordillera y, por lo tanto, con la disponibilidad de agua en el verano?

El viento Zonda es uno de los mecanismos por los cuales ocurre la deposición de humedad que viene del Pacífico sobre la montaña; por eso, generalmente, cuando hay Zonda posteriormente vemos la montaña nevada. Pero no es el único mecanismo, hay otros que son de escala más grande y el aporte del Zonda no es tan significativo como el de esos otros procesos.

Así como existe una lucha antigranizo, ¿se podría pensar en una "lucha antizonda"?

Por la forma en que se manifiesta y por la estructura de la atmósfera, no se me ocurre en este momento una manera de evitarlo, pero sí de mitigarlo. Por ejemplo, quitando árboles y pastos secos o eliminando construcciones inestables. A diferencia de los temblores, sabemos con alta probabilidad que el Zonda va a ocurrir, pero no podemos evitarlo. No obstante, se puede preparar el terreno para minimizar los daños.

¿Qué más podemos mejorar para hacer frente al fenómeno?

Hay que concientizar y educar a la población para que entienda que estos procesos son muy difíciles de pronosticar, pero que si se da una alerta, hay que tomarla con mucho respeto. A veces ha habido más muertos en días de eventos de Zonda que en días de temblores, porque generalmente ocurren cuando la gente está saliendo del trabajo y los chicos, saliendo de la escuela. Ahora se está tratando de que haya voces oficiales que hagan el pronóstico para que, si se tiene que tomar una decisión, la información venga de un organismo que esté autorizado a eso, que asuma la responsabilidad ante el pronóstico que haga y que se consulte siempre a ese organismo para evitar caos en la información.