La segunda edición del West Urbano –festival organizado por Casi Casi Viernes– se llevó a cabo en la sala Chalo Tulián de la Nave UNCUYO el pasado 17 de febrero, con más de veinte artistas en escena. En el inicio de la noche, disfrutamos del debut de dos nuevos proyectos del género en formato extendido. Por un lado, One Bad, que llevó como MC y productores a Ayrton Estévez y Julián Stocco, e incorporó además a las voces y canciones  de Sabrina Perulán y Luna Alfonso, con una propuesta de ritmos urbanos que van del hip hop al R&B, pasando por estilos más bailables como el dancehall o el reggaetón.

Les siguieron Nico Palomares y su banda, formada por Valen Gelato y Cité (en guitarras), Nikki Pow en bajo y Nico KPE en el sonido y las pistas. Enmarcado en el pop urbano con referencias de R&B, Palomares se animó a la fusión y a arreglos instrumentales en vivo, con la participación de Ignacio Videla en violín.

Hacia la mitad del festival, le llegó el turno a una ascendente Aluhé Dumé con toda su fuerza escénica. Junto a Yuyo Iglesias en bajo, Germán Martín en guitarra y Agustín Patiño en teclado, adelantó material de su primer disco –próximo a editarse–. Otro momento destacado fue la colaboración con Esperanza Careri en la interpretación de "Soy para vos", su último single.

El cierre del West estuvo a cargo de la puesta de El Lorenzo Pa y todo su power. Con el disco Transgénero (2019) ya en su haber, Lorenzo prepara el terreno para un próximo material este año, combinando reggaetón, electro pop y hip hop, entre los que se destacan los singles "TOP” y “Cuidaditoxx” junto a Jaff –subcampeón de la Batalla de Gallos Nacional Red Bull–.

Así pasó el West Urbano Vol. II, una nueva oportunidad para que la escena de Mendoza muestre todo el potencial del género.