La elección de la Reina Nacional de la Vendimia, que por segundo año fue abierta al público, tuvo otra vez sus complicaciones. Aunque en esta oportunidad se estrenaron dos pantallas táctiles para votar de forma electrónica, la tecnología no evitó que se generaran largas colas y quejas por parte del público.

El sorteo determinó que los espectadores con número de Documento Nacional de Identidad terminados en 3 fueran los elegidos para acercarse hacia la zona donde estuvo ubicada la carpa de las dos terminales electrónicas y emitir el voto por su soberana preferida. Para eso, cada persona tuvo que presentar su DNI y la entrada a la Fiesta.

En total se emitieron 300 sufragios: 280 del público presente (aunque finalmente votaron menos personas porque no se presentaron todas), 18 de los intendentes, uno de la Comisión Nacional de Reinas de la Vendimia (Corenave) y uno de la Comisión de Virreinas de la Vendimia (Covinave). Una vez frente a las máquinas, todos pudieron observar las caras de las 18 representantes junto al nombre del departamento, más la opción "Voto para todas". Para elegir tuvieron que tocar la alternativa elegida, luego presionar "Votar" y, por último, "Confirmar".

A diferencia de la edición 2017 y pese a que se dejó de lado el clásico papelito escrito a mano por un ticket impreso, el trámite fue lento, según indicaron sus protagonistas.

Una vez que la máquina lanzó el comprobante, los votantes lo fueron depositando en la urna dispuesta en el Teatro Griego Frank Romero Day.