El Gobierno dará un nuevo impulso a uno de los programas más icónicos de la gestión kirchnerista como medida para paliar la crisis desatada por la corrida cambiara. El ministro de Producción, Francisco Cabrera, se reunió este miércoles con representantes de las grandes cadenas de supermercados ampliar la lista que hoy incluye 391 productos de consumo masivo pero que antes llegaba a los 450 en total.

Voceros del ministerio expresaron que el acuerdo con los supermercadistas busca dar a los consumidores una herramienta para hacer frente a los aumentos de precios. "Acordamos fortalecer Precios Cuidados para que las familias puedan acceder a productos de consumo masivo a valores accesibles y dar una referencia de precios en esta transición hacia un país con menos inflación", indicaron.

El foco estará puesto en los alimentos, aunque todavía no se sabe cuántos ítems se sumarán a la lista actual. Desde la cartera conducida por Cabrera señalaron específicamente que los cambios contemplarán la inclusión de "los principales productos de la canasta básica de alimentos a precios accesibles".

El listado ya había sufrido cambios a principios de mes, cuando se sumaron 127 productos nuevos a otros 264 arrastrados de la versión anterior. Esto da una suma total de 391 marcas, cifra que se ubica un 17 % por debajo de los 450 que había antes.

La intención del gabinete de Producción no solamente apunta a la expansión del programa sino también a la corrección de ciertas falencias que los usuarios denuncian desde hace tiempo. Una de ellas es la falta constante de productos en las góndolas. Por eso desde el ministerio explicaron que uno de los compromisos asumidos junto con los empresarios es el de “asegurar el stock y la reposición en góndola, mejorando la señalética".

El listado nuevo no se confirmará hasta el lunes 4 de junio. Recién entonces, aclaran desde Producción, se podrá consultar el mismo en la página web del programa, iniciado en 2014 por iniciativa el entonces ministro de Economía, Axel Kicillof.

La principal preocupación del Gobierno es el traslado de la suba en el precio del dólar a la cadena productiva de la industria alimenticia, un sector en el cual el aumento de las tarifas y otros factores con efecto inflacionario no dejan de impactar desde hace meses.

Esta medida se suma los encuentros con empresarios que el Gobierno inició como forma de encontrar una salida a la tormenta que generó el desplome del peso respecto a la divisa estadounidense.