La Comisión de Salud aprobó un dictamen que garantiza la prestación obligatoria, tanto para la salud pública como para obras sociales y prepagas, de las técnicas de reproducción asistida. Incluye a parejas del mismo sexo.
El Senado se apresta a debatir en la próxima sesión un proyecto de ley que incorpora las técnicas de fertilización médicamente asistida al Programa Médico Obligatorio de las obras sociales y los sistemas de medicina privada prepagos.
El proyecto cuenta desde la semana pasada con el dictamen de la Comisión de Salud, pero aún necesita recibir las firmas necesarias en la de Trabajo cuyo presidente, el radical santacruceño Alfredo Martínez, se comprometió a debatirlo cuanto antes.
Se descuenta que también será dictaminado favorablemente debido a que cuatro de sus miembros son firmantes del proyecto. Incluso, el presidente de la Comisión de Salud, el radical tucumano José Cano, anunció que la "intención" de los senadores es que “el proyecto obtenga media sanción durante la sesión del 28 de septiembre”.
Una vez aprobada por el Senado, la iniciativa deberá ser aprobada por Diputados sin modificaciones para que sea convertida en ley, lo que se espera ocurra antes de fin de año.
El proyecto incluye dentro de la cobertura de los tratamientos de fertilización “todas las consultas, estudios, diagnósticos, tratamientos terapéuticos, medicamentosos o no, y demás prácticas de fertilización humana médicamente asistida, desde las de baja hasta las de alta complejidad”.
Asimismo, establece que “el embarazo, el parto y el posparto que sean producto de técnicas de fertilización humana médicamente asistida gozan de la cobertura del Plan Materno Infantil, así como la atención neonatológica y pediátrica del recién nacido”.
El dictamen se produjo en base a la combinación de diez proyectos, elaborados por el sanjuanino Roberto Basualdo (PJ), las santiagueñas Ana Corradi de Beltrán (FPV) y Ada Itúrrez de Cappellini (FPV), el neuquino Horacio Lores (MPN), la salteña Sonia Escudero (PJ), el tucumano José Cano (UCR), la chaqueña Elena Corregido (FPV), la mendocina Laura Montero (UCR), el chubutense Mario Cimadevilla (UCR) y la formoseña Adriana Bortolozzi de Bogado (PJ).
A último momento se incluyeron dos agregados que fueron consensuados por todos los bloques. El primero fue incorporar como prestación obligatoria a las técnicas de fertilización dentro del PMO. El segundo sirvió para ampliar el alcance de la norma al incluir no sólo a las parejas heterosexuales entre los beneficiarios.
Nueve de los proyectos que habían ingresado en la comisión referían, de una u otra manera,a la infertilidad como enfermedad. El proyecto inicial de Corradi, por ejemplo, indicaba que se podía acceder a la prestación “sobre la base de estudios previos que hayan diagnosticado infertilidad o esterilidad”, mientras que el de Escudero definía la infertilidad en tanto “la dificultad de una pareja estable para concebir un niño naturalmente o de llevar a cabo un embarazo a término luego de un año de vida sexual activa”.
Sin embargo, durante el debate de la Comisión de Salud el consenso privilegió partir de la concepción de salud de la OMS, antes que abordar el proyecto desde la perspectiva de la carencia y la enfermedad. La senadora Corregido mencionó que dicha concepción establece que es "el estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
“La discusión es entonces si, mediante la normativa, vamos a permitir que todas las personas accedan en condiciones de igualdad a esta prestación o si vamos a trazar una línea discriminatoria que otorgue la prestación gratuita dentro del sistema de salud a unos y que obligue a pagar a otros”, señaló la legisladora chaqueña.
Además, agregó que “con este concepto de la OMS (Organización Mundial de la Salud) no se deja afuera a muchas personas que sin ser infértiles son infecundas voluntarias, como pueden ser los casos de las mujeres solas o de las parejas del mismo sexo”.
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