Un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, de la Banca de la Mujer, de Presupuesto y Hacienda y de Justicia y Asuntos Penales tendrá lugar este martes 18, a partir de las 14.00, en el Senado de la Nación, con el objeto de poner bajo la lupa una serie de proyectos relacionados con la Corte Suprema de Justicia. Se trata de quince iniciativas, en su gran mayoría correspondientes a la oposición, y buena parte de ellas destinadas a modificar la composición numérica del Tribunal Superior.

Es el caso del proyecto presentado por los senadores kirchneristas Marcelo Fuentes, Silvina García Larraburu y Juan Manuel Irrazábal, que busca establecer una nueva composición e integración de la Corte. La iniciativa prevé un número de 13 jueces y una Corte dividida en cuatro salas, que distribuirán sus funciones en razón de la materia. Cada una de ellas estaría integrada por tres miembros. La nueva conformación deberá posibilitar que la inclusión de nuevos miembros permita reflejar la diversidad de género, especialidad y procedencia regional, en el marco del ideal de representación de un país federal, expresa la iniciativa. En ese marco, cada sala deberá estar compuesta por al menos un integrante de cada una de las zonas geográficas, a saber: Gran Norte –incluyendo NOA y NEA–; la Región Patagonia y Cuyo; y la Región Centro.

El segundo de los proyectos corresponde a la misionera Sandra Giménez, quien extiende el número de integrantes de la Corte a 24 y la divide en cuatro salas que deberían distribuir sus funciones en razón de la materia, que estarían integradas por seis miembros cada una. En un postulado federal, todos los distritos deberían estar representados en la nueva Corte. Asimismo, al momento de analizarse cada propuesta, deberá considerarse la composición general del Tribunal, para posibilitar que la inclusión de nuevos miembros permita reflejar la diversidad de género, que deberán ser representados en partes iguales, especialidad y jurisdicción.

Otro de los proyectos fue elaborado por Juan Manuel Abal Medina, el cual sugiere una Corte de siete miembros, que refleje en su integración las diversidades de género y procedencia regional en el marco del ideal de representación de un país federal. A los efectos de asegurar la diversidad de género mencionada, el cuerpo no podrá integrarse por más de cuatro jueces del mismo género.

Hay un proyecto de declaración de la senadora María Laura Leguizamón, que sólo sugiere que al proponer designaciones para la Corte Suprema de Justicia, el Poder Ejecutivo “tenga especialmente en cuenta la composición equitativa de la misma en relación con las mujeres, conforme lo determina nuestra Constitución Nacional”.

El siguiente es de la rionegrina Magdalena Odarda, también relacionado con el género. Consta de tres artículos destinados a “respetar el principio de equivalencia de género” y en ese sentido señala que “la totalidad de las vacantes que se produzcan en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a partir de la vigencia de la presente, deberán ser cubiertas por mujeres hasta tanto se cumpla con lo dispuesto en el artículo 1.º”.

A su vez, la senadora jujeña del FpV Liliana Fellner presentó un proyecto más amplio, que engloba todas las actividades del Estado y las asociaciones sindicales, en materia de paridad de género. En cuanto al área judicial, mantiene los cinco miembros para la Corte y establece que en su integración se respetará el principio de paridad de género. “En caso de que la composición sea impar, la vacante a cubrir será integrada por una candidata mujer”, aclara.

La presidenta de la Comisión Banca de la Mujer, Marina Riofrío, es autora de otro proyecto, que también pretende regular la representación igualitaria de mujeres y varones en ámbitos de toma de decisiones y de participación política social. En su artículo 2.° señala que la representación de mujeres y varones en el Poder Ejecutivo Nacional deberá ser igualitaria para todos los cargos en ministerios y secretarías, lo mismo que en lo referido al Poder Judicial. De tal manera, en la medida en que se produzcan vacantes en su composición, la designación de nuevos miembros deberá respetar la representación igualitaria de mujeres y varones.

Silvina García Larraburu es autora de otro de los proyectos a analizar, en este caso referido a la selección de candidatos para la Corte Suprema. El procedimiento de selección asegurará una composición general de la Corte de Suprema de Justicia de la Nación que contemple la diversidad proporcional de género, especialidad y una procedencia regional, en el marco de una equilibrada representación federal, establece.

A su vez, las senadoras Nancy González y Norma Durango mantienen la composición actual de la Corte en cinco miembros, pero “debiendo respetarse expresamente la paridad de género”. De tal modo, mientras que su integración sea de número impar, la diferencia entre ambos géneros deberá ser siempre la mínima. En el caso de que se modifique la cantidad de integrantes y aquella pase a ser par, la Corte deberá integrarse con igual cantidad de mujeres que de varones, sin excepciones. En ese sentido, el segundo de los tres artículos del proyecto señala que “la totalidad de las vacantes existentes en la Corte Suprema de Justicia de la Nación a partir de la vigencia de la presente deberán ser cubiertas por mujeres hasta tanto se cumpla con lo dispuesto en el artículo 1.º”.

Otro de los proyectos de ley puestos a consideración es de Miriam Boyadjian, quien busca que el número de jueces de un sexo nunca pueda superar en más de uno a los jueces del otro sexo. El segundo artículo señala que todas las vacantes que se produzcan en la Corte Suprema deberán ser cubiertas por mujeres hasta tanto se cumpla con lo dispuesto en el artículo 1.º. El mismo criterio deberá observarse en el caso de la ampliación del número de miembros.

Los puntanos Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso son autores de otro de los proyectos que se debatirá, el cual amplía el número de integrantes de la Corte a nueve miembros, y su integración deberá respetar las diversidades de género, especialidad y procedencia regional. Así las cosas, estará compuesta por integrantes de las distintas regiones del país: la región Patagónica, la región Cuyo, la región Centro, la región Norte Grande Argentino y la región Buenos Aires. Por otra parte, el Tribunal no podrá integrarse por más de cinco jueces del mismo género.

Otro de los proyectos es de Inés Blas, quien sugiere que el número de miembros del mismo sexo nunca podrá superar en más de uno a los del otro sexo, a fin de garantizar la paridad de género. “En caso de modificarse el número de integrantes, este principio deberá respetarse siempre que dicho número sea impar, y en caso de ser par deberá integrarse con un 50 % de mujeres y un 50 % de varones”, puntualiza.

Otro puntano, Daniel Pérsico, presentó un proyecto que eleva la Corte a nueve y pide respetar en su integración las diversidades de género, asegurándose la independencia e idoneidad jurídica de sus miembros. El número de miembros del mismo sexo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación no podrá superar en más de uno a los integrantes del otro sexo.

Cercano al oficialismo, el peronista sanjuanino Roberto Basualdo tiene un proyecto que establece que al momento de la consideración de cada propuesta se tenga presente, en la medida de lo posible, la composición general de la Corte Suprema, para posibilitar que la inclusión de nuevos miembros permita reflejar las diversidades de género, especialidad y procedencia regional.

Para finalizar, el último proyecto de estos quince a debatir es el único de un oficialista, el titular del interbloque Cambiemos Angel Rozas, quien lo presentó el año pasado y mantiene la composición de la Corte en cinco miembros, respetando en su conformación el principio de paridad de género, “a cuyo efecto el número de jueces del mismo sexo nunca podrá superar en más de uno a los jueces del otro sexo”.