El satélite Saocom 1B, lanzado al espacio desde Estados Unidos, tiene, entre sus múltiples funciones, la capacidad de evaluar la humedad de los suelos y dar soporte a emergencias dentro de lotes de 150 metros cuadrados; brindar datos sobre el mejor momento para sembrar o fertilizar, y generar información sobre crecidas de cursos de agua, desplazamientos de suelo, actividad de volcanes o el estado de bosques, glaciares y humedales.

"Los satélites Saocom 1A y 1B fueron diseñados especialmente para identificar pequeñas variaciones de la humedad en el suelo y dar soporte ante emergencias", explicó a Télam la gerenta de Observación de la Tierra de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) e investigadora principal de la misión, Laura Frulla.

La investigadora destacó: "Estos satélites son únicos en el mundo porque su sensibilidad radiométrica les permite analizar lotes de 150 metros cuadrados, mientras que lo más parecido que hay hoy es un satélite de la NASA (SMAP) que brinda lotes de 9 kilómetros cuadrados".

"Las capacidades de estos satélites se construyeron con base en los requerimientos de los organismos de agricultura e hidrología, entre otros, y permiten a todos los usuarios gestionar de una manera más ágil cosas tan vitales como el agua para los cultivos", apuntó. Frulla resaltó: "A partir del mapa de humedad de suelo, el usuario tiene un soporte para saber cuál es el momento óptimo para fertilizar un lote o sembrarlo, de acuerdo a la zona y el tipo de cultivo; además, el mapa permite evaluar la humedad de una columna de entre 40 centímetros y dos metros de profundidad a partir de los datos que aportan los sensores y la modelización".

"Con los datos de estos satélites, también es posible predecir plagas; trabajar sobre la fusariosis que afecta al trigo; señalar la susceptibilidad que tienen los ríos a las precipitaciones; verificar pequeños desplazamientos de la superficie terrestre, actividad de los volcanes, inclinaciones de construcciones, hundimientos en zonas rurales por el tránsito o estado de los caminos, o identificar dónde puede haber un brote de dengue a partir de la caracterización del medio ambiente", detalló.

La investigadora agregó: "Los datos de los satélites Saocom también permiten evaluar el estado de los bosques, los glaciares y los humedales". "El programa SAOCOM le deja a Conae una gran cantidad de conocimientos invalorables que son imposibles de medir, y una experiencia acumulada en organizar y trabajar con microondas", concluyó Frulla.

Despegó con éxito el Satélite argentino Saocom 1B desde Estados Unidos

Despegó con éxito el Saocom 1B desde una base en Estados Unidos. El Satélite Argentino de Observación con Microonadas (Saocom 1B) fue lanzado hoy a las 20:19 de nuestro país a bordo de un cohete Falcon 9, de la firma Space-X, desde la base de Cabo Cañaveral en Florida, Estados Unidos.

"De manual"

La coordinadora de Operación de la Misión Saocom de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), ingeniera Florencia Bene, afirmó este martes que los seis paneles de la antena radar del satélite “se abrieron y ya están desplegados”, y destacó que el proceso de lanzamiento “salió como de manual”. “El despliegue de los paneles fue a las 15 horas”, dijo Bene en diálogo con Télam, y precisó que “son gigantes y van plegados dentro del lanzador”.

La actividad que se realizó este martes fue calificada por la ingeniera como “crítica” porque es una actividad mecánica. Si falla, compromete el funcionamiento de la antena radar.

Los siete paneles miden 1,5 x 3,5 mts y son los que forman la antena radar.

Bene sostuvo que el próximo paso es "realizar tareas de calibración para ejecutar las maniobras que llevarán al satélite a su órbita final”. “La órbita final es a 180 grados del Saocom 1A”, agregó, y señaló que esas maniobras llevarán aproximadamente “dos meses”.

Una vez puesto en órbita, los satélites Saocom 1B y 1A actuarán en tándem, en equipo, con respecto al relevamiento de información, orbitando a 620 kilómetros de altura y a 27 500 Km/h de velocidad de desplazamiento, y podrán obtener 225 imágenes cada uno. Juntos constituirán un sistema de dos satélites de observación terrestre.