La Facultad de Filosofía y Letras, unidad académica fundante de la UNCUYO, cumple 79 años. En este tiempo ha sido y es referente indiscutible en la formación de ciudadanos y profesionales situados y comprometidos con valores y ética humanista. Se propone la excelencia y la innovación en el cultivo de las humanidades, las ciencias sociales y las lenguas.

Desde el origen, la investigación es una de las funciones sustantivas de su actividad universitaria y la distingue en un heterogéneo campo del saber científico nacional e internacional. La extensión y la vinculación, básicas en el quehacer institucional, le permiten salir del campus proyectándose en la sociedad al servicio de la integración, la inclusión y la igualdad de oportunidades.

El tiempo y el trabajo consciente han constituido las raíces que hacen de Filosofía y Letras una institución consolidada en sus saberes y acciones. Con pleno conocimiento de su responsabilidad y compromiso con la sociedad que la sustenta, este siglo marca la necesidad de transformarse al compás de la demanda y la realidad.

Por ello, siempre con los pies firmes en nuestras raíces y nuestra esencia, proponemos enfrentar los próximos años defendiendo la universidad pública, construyendo una Facultad que sustente su calidad académica, su responsabilidad social y su capacidad para enfrentar los cambios de manera activa. Asimismo, exige alcanzar un ideal universitario que conjugue una estrecha correspondencia entre formación profesional, compromiso y vinculación socio-cultural, para alcanzar la sensibilidad que facilite comprender las circunstancias históricas y la realidad en las que nos toque actuar.

Hoy, la gestión de las políticas lingüísticas y la internacionalización se presentan como aristas claves para el desarrollo e inserción de estudiantes, graduados y profesionales universitarios en el mundo.

La comprensión de la complejidad debe contribuir a replantear las prácticas tradicionalmente lineales y estáticas de la educación hacia modelos dinámicos, orientados a formar ciudadanos aptos para interactuar y transformar la situación actual. El proceso de formación universitaria ya no puede circunscribirse a la transmisión de conocimientos disciplinares, debe abarcar procesos de formación de la persona en su integralidad.

Nuestros estudiantes y graduados no sólo deben ser competentes en sus disciplinas, también deben ser capaces de tomar acciones apropiadas y efectivas en circunstancias cambiantes, de explicar y reflexionar sobre esas decisiones, trabajar en colaboración y continuar su aprendizaje por el resto de su vida, además de desarrollar un pensamiento que pueda comprender la complejidad, reconocer nuevos problemas y encontrar soluciones creativas para resolverlos, siempre al servicio de la comunidad.

Nuestra visión proyecta una Facultad que sea reconocida como un ejemplo de formación universitaria pública, inclusiva, innovadora, compleja internacionalizada, de excelencia y pertinente con el desempeño académico y científico del país y la región.

Rumbo marcado

La UNCUYO emprende una nueva etapa en su viaje al futuro, una travesía que lleva como guía al espíritu reformista de 1918.