El congresal Julio De Vido fue ratificado en su banca gracias a los votos del kirchnerismo, el Movimiento Evita y otros votos peronistas. Los diputados K Guillermo Carmona y Alejandro Abraham junto con el peronista Rubén Miranda y la izquierdista Soledad Sosa votaron en contra de la destitución del ex ministro de Planificación investigado en más de cien causas. La acusación que justificó esta embestida se apoyó en la interpretación del artículo 66 de la CN que establece la inhabilidad moral como de justificativo de exclusión y que fue traducido por el macrismo como indignidad para ejercer la función legislativa.

El resultado final que “blindó” a De Vido como dice el sitio Parlamentario, fue de 138 votos afirmativos, 95 en contra y tres abstenciones.

El oficialismo y el massismo se unieron para juntar votos. Se asociaron al intento de expulsar a De Vido una parte del bloque de Oscar Romero y Diego Bossio y los delegados del gobernador cordobés Juan Schiaretti, más algunos monobloques pero faltaron 20 votos para alcanzar los dos tercios para llegar a la destitución.

El FPV se atrincheró con una parte del bloque Justicialista -que no tuvo oradores-; el Movimiento Evita; los santiagueños del Frente Cívico que responden al gobernador Gerardo Zamora; los puntanos de Compromiso Federal que representan a los hermanos Rodríguez Saá; y tres de los cuatro integrantes del Frente de Izquierda, entre otros legisladores que este miércoles hicieron de aliados circunstanciales, de acuerdo a la crónica del sitio especializado en tópicos del Congreso.

Fue un final anunciado por lo cual Cambiemos asumió el rol de campeón moral. Todo se dio en un clima impregnado de electoral por la proximidad de las elecciones PASO. De hecho, el mismo diputado cuestionado esgrimió su defensa basado en un supuesto plan de persucusión pergeñado por el estratega electoral de Mauricio Macri, el ecuatoriano Jaime Durán Barba.

Cómo se justificaron los diputados mendocinos

Fueron cuatro los legisladores mendocinos que salvaron a De Vido de su expulsión: Alejandro Abraham, Rubén Miranda (quien había mencionado antes que no lo respaldaría y, curiosamente, dio un giro de último momento) y Guillermo Carmona, del PJ-FpV. Por otra parte, también favoreciendo al destino del exministro K, la diputada de la Izquierda, Soledad Sosa, se abstuvo.

Sosa mantuvo una posición crítica hacia la situación judicial de De Vido pero finalmente presentó su abstención. Es que acusó al macrismo de realizar una “maniobra encubridora y distraccionista” para encubrir su propia corrupción. “El FIT revalida sus principios: la defensa de las libertades democráticas y la libertad de expresión", se justificó la mendocina.

Más adelante le tocó el turno de exponer a Guillermo Carmona (FpV), quien curiosamente retomó las palabras de la legisladora de la Izquierda al decir que "estamos a 15 días de las elecciones, y aquí intentaron montar una suerte de precierre de campaña desde Cambiemos, el Frente Renovador y los bloques que impulsan esta expulsión". 

El kirchnerista asoció los cinco procesamientos que enfrenta De Vido con una “persecución política”, en referencia a la detención de Milagro Sala y a las "amenazas" de "desafuero" a los legisladores del FIT en Mendoza. 

Los diputados mendocinos Alejandro Abraham, Guillermo Carmona y Rubén Miranda, del PJ-FpV, salvaron a De Vido. Con su abstención, la legisladora Soledad Sosa, del FIT, también favoreció al exministro de Planificación.

En tanto, otro peronista mendocino, Rubén Miranda, se despegó de la responsabilidad de los legisladores para expulsar al exministro de Planificación. "No estoy a favor de Julio De Vido, ni voy a ser quien lo juzgue por inmoral”, expresó el exintendente de Las Heras, y agregó que “la clase política no es la encargada de hacerlo con De Vido ni con el presidente Mauricio Macri, quien asumió procesado”.