El rastrillaje que se concretó en Lavalle dio resultado negativo, el cotejo de ADN realizado sobre una remera resultó positivo para Mariano Luque y Beatriz Chacón y en el material que un grupo de antropólogas obtuvo en 2016 no se encontraron restos óseos humanos, sino de animales. Esos fueron los tres informes que recibieron los integrantes del tribunal colegiado que juzga al obrero rural por el homicidio de la adolescente. Habrá una nueva búsqueda del cuerpo de la adolescente con base en el testimonio de una mujer. 

Los magistrados Rafael Escot, Gonzalo Guiñazú y Aníbal Crivelli conocieron los resultados de tres pericias que aceptaron como pruebas durante el desarrollo del debate, que comenzó el 19 de septiembre. Estas fueron: un cotejo de ADN con restos de semen hallados en una remera, que fue secuestrada en un allanamiento en la finca donde vivía Johana; un rastrillaje en calle Rama 3 de Tres de Mayo, que se ordenó a partir del testimonio de un vecino, y el estudio del material que un grupo de antropólogas tomó en 2016 en la finca de Lavalle.

En cuanto al cotejo de ADN sobre una remera con restos de semen, este dio positivo para Mariano Luque y Beatriz Chacón y no apareció un tercer perfil, de acuerdo al informe firmado por profesionales del Cuerpo Médico Forense. En cuanto a esta prenda, durante la declaración que Beatriz Chacón hizo hace una semana ante el tribunal, aseguró que esa remera le pertenecía a ella, pero que con el embarazo (esperaba gemelos que murieron luego de nacer) se la dio a su hermana, porque ya no le quedaba bien.

Chacón: una testigo dijo que su ex escuchó la confesión de Luque

La mujer llamó al 911 para contar lo que le dijo su ex marido, que compartió por un tiempo celda con Mariano Luque. Ratificó su testimonio ante el tribunal.

Los resultados del ADN fueron confirmados a Unidiversidad tanto por los querellantes en la causa como por los defensores del único imputado.

El tribunal también tomó conocimiento del resultado negativo del rastrillaje que ordenaron hace una semana sobre unos cien metros de la calle Rama 3, en Tres de Mayo, que surgió a partir del testimonio de un vecino que se presentó por primera vez ante la Justicia y declaró que días después de la desaparición de la niña, vio a Luque removiendo tierra en ese sector. El informe está firmado por profesionales del Equipo de Antropología de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCUYO, que según explicó el fiscal a cargo de la causa, Alejandro Iturbide, tiene un convenio con el Poder Judicial para concretar este tipo de pericias.

Los magistrados también conocieron el resultado del análisis del material que obtuvieron en 2016 un grupo de antropólogas, que estaba en guarda del Ministerio Público Fiscal. De acuerdo al informe firmado por profesionales del Laboratorio de Genética del Cuerpo Médico Forense, la mayoría del material es inorgánico, mientras que el orgánico fue compatible con restos de huesos de animales y no humanos.

Nueva búsqueda

Durante una nueva audiencia del juicio oral y público, el tribunal escuchó la declaración de un preso que compartió celda con Luque y a quien, según la declaración de su exesposa, este le confesó que había matado a Johana Chacón. Frente a los magistrados, el hombre negó haber tenido una conversación con su expareja en la que le hubiera contado la supuesta confesión; aseguró que Luque nunca le había hablado del tema y que era una persona muy reservada. Pese a las repreguntas de los magistrados, el hombre se mantuvo en su versión de los hechos y negó todos los dichos de su exmujer, que testificó el día anterior e incluso especificó donde estarían los restos de la adolescente.

Aun cuando el detenido se mantuvo en su posición, los magistrados ordenaron realizar una nueva búsqueda del cuerpo de la adolescente en el lugar señalado por la mujer y que no se consigna, a pedido del tribunal.

Beatriz Chacón volvió a acusar a Luque

Durante el juicio por el homicidio de su hermana Johana, la joven desestimó una grabación aportada por la defensa y ratificó que el hombre ahorcó a su hermana. Se tomaron las muestras para un cotejo de ADN.

El testimonio clave

Durante la audiencia, también declaró el subcomisario Darío Cepeda, quien lideró la investigación federal con la hipótesis de trata de personas. Sus dichos fueron sustanciales, teniendo en cuenta que en medio de sus pesquisas, Beatriz Chacón aseguró que Luque había ahorcado a su hermana delante de ella, que además quemó su cuerpo y luego lo enterró.

Cepeda dio detalles de la investigación y respondió las preguntas de los magistrados, del fiscal, de los querellantes, Viviana Beigel y Pablo Salinas, y de la defensora de Luque, María del Carmen Aguilar. Explicó que primero buscaron indicios respecto de trata de personas que analizaron los pedidos de búsqueda de paradero, pero explicó que luego todo los llevó al círculo íntimo. Fue así como concretaron intervenciones telefónicas y realizaron entrevistas a distintas personas relacionadas con las víctimas (Johana y Soledad Olivera).

Denuncian mala praxis en la investigación del caso Chacón

La antropóloga forense e investigadora Celeste Perosino denunció mala praxis en la investigación que se llevó adelante para intentar saber qué le pasó a Johana Chacón. Explicó que hace dos años entregaron a la Justicia evidencias halladas en la finca donde vivía la adolescente y que nunca fueron analizados por ningún perito.

Cepeda explicó que viajaron al Valle de Uco para entrevistar a Beatriz Chacón, que en un momento se quebró y les contó que Luque abusó de ella y que mató a su hermana y enterró su cuerpo. El investigador dijo que en ese momento llamaron al fiscal federal, Fernando Alcaraz, para informarle la situación y que el magistrado decidió el traslado inmediato de la joven a Tribunales para que brindara su testimonio, con apoyo psicológico. El mismo fue grabado, luego la mujer lo ratificó ante la Justicia provincial y esa fue la base para la detención e imputación de Luque.

Los magistrados le preguntaron si en ese momento juzgó como verosímiles los dichos de la joven, teniendo en cuenta que en otras oportunidades había dado otra versión de los hechos. Apelando a sus años de experiencia, Cepeda dijo que sí, que la mujer se puso muy mal, que fue como una especie de deshago y que además dio detalles de la muerte de su hermana que solo podría conocer un entendido en la materia.

El subcomisario también explicó que su investigación también le había permitido vislumbrar que los hermanos Chacón vivieron situaciones extremas desde niños y que cuando comenzaron a vivir en la finca, encontraron un lugar donde les brindaron ropa y comida. Aseguró que, según su visión, el miedo de Beatriz era que si declaraba y decía la verdad, perdería lo que había logrado.

También declararon dos amigas de Luis Curallanca (padrastro de Luque) y de su familia. Tanto Rosario Noemí Cortez como Laura Elizabeth Mariani aseguraron que visitaban la finca con asiduidad y que nunca vieron nada raro ni advirtieron problemas con los hermanos Chacón. También coincidieron en que el acusado era reservado, que no salía mucho de la finca.