La dermatóloga Sonia Rodríguez Saa, presidenta de la Sociedad Argentina de dermatología en Mendoza, compartió algunas recomendaciones para que tengamos una explosión saludable y gozar de los beneficios del sol sin que corra ningún riesgo nuestra piel.

Lo primero a tener en cuenta es el horario en el que nos exponemos a los rayos UV. Debemos evitar tomar sol entre las 11 y las 16hs, ya que es cuándo la radicación tiene mayor intensidad. En caso que tener una actividad al aire libre es recomendable el uso de gorros, sombrillas y protector solar.

“Lo recomendado es usar un factor de protector solar como mínimo de 30, esto va a depender del tipo de piel o de la época del año. Si la exposición es muy alta o la piel muy clara, deben utilizar un factor 50, renovándolo cada dos o tres horas.” Aseguró Rodríguez Saa.

La dermatóloga afirmó,a demás, que no es recomendable el hábito de “ponerse a tomar sol” y menos el uso de las camas solares. Advirtió que los rayos UVA que trasmiten las camas solares son muy perjudiciales y aumentan exponencialmente el riesgo de cáncer de piel. Varias investigaciones científicas dermatológicas han expuesto sobre lo perjudicial de este método y abogan por una regulación que prohíba su uso.

Por otro lado, la dermatóloga explicó que para poner tener un tono “bronceado” en la piel es mejor el uso de cremas autobronceantes o pigmentos que son superficiales y dan ese color de piel. El uso de estas cremas solo es restringido a personas a quienes le produce alergias y que, de por sí, son un grupo minoritario los que tienen ese tipo de reacciones.

Un reclamo que lleva a cabo la comunidad dermatológica es que las obras sociales cubran la compra de protectores solares. Esto no solo para personas que han tenido cáncer de piel o poseen alguna enfermedad dermatológica, sino para el beneficio del público en general.

Otros efectos agudos que puede generar la exposición al sol, si protección, son las quemaduras o ampollas en la piel. Además, la exposición crónica al sol favorece la aparición de manchas y arrugas en la piel. Esto puede afectar a futuro nuestra salud dermatológica y aumentar el riesgo de enfermedades como el cancer de piel.

“El principal factor de envejecimiento de la piel es el sol. Para prevenir daños en la piel lo principal es la utilización del protector solar”, aseguró la especialista.