El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, comenzó su mandato con un decreto que modificó el salario mínimo de los trabajadores brasileños y lo fijó en 998 reales (U$S 257). Si bien es un aumento del  4,6 % con respecto al año anterior, sigue siendo inferior al valor presupuestado. Además, es la suba más baja en 24 años.

El gobierno anterior había establecido que el salario mínimo fuera de R$ 1.006 pero esta reducción decidida por el recién asumido presidente se debe a la disminución de la expectativa de la inflación que azota al país carioca, según informó el diario local 'Folha de Sao Paulo'.

En Brasil, este aumento se realiza con una fórmula que considera la inflación, la tasa de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del año anterior y otras variables. Una familia de cuatro integrantes necesita U$S 1.020.25 para sobrevivir.

Otra de las medidas que el ultraderechista anunció que cumplirá es la de garantizar por decreto la tenencia de armas de fuego a personas sin antecedentes penales. A pocos días de asumir como, Bolsonaro resaltó esta iniciativa a través de las redes sociales.

El derecho de tenencia de armas permite tenerlas en casa, pero no llevarlas a otros lugares, para lo que, según la legislación, hace falta una autorización especial. El presidente de Brasil fue capitán de la reserva del Ejército y siempre elogió el régimen militar que gobernó su país entre 1964 y 1985. Además,  considera que un arma es “una garantía de libertad” porque avala el derecho a la legítima defensa, y por eso prometió desde su campaña flexibilizar el estatuto de desarme si llegaba a la presidencia.