El Consejo Nacional del Partido Justicialista definió en la sede histórica de la calle Matheu, ciudad de Buenos Aires, el cronograma para renovar la conducción partidaria, que contempla la convocatoria del Congreso Nacional para el próximo 24 de febrero y la realización de elecciones internas a nivel nacional el 8 de mayo. En un contexto signado por la ruptura del bloque de diputados del Frente para la Victoria, ayer miércoles 3 por la tarde se reunió el Consejo Nacional del Partido Justicialista que congregó a la primera línea de dirigentes peronistas, aquellos que integran el FpV, pero también los considerados “disidentes”.

El encargado de abrir el encuentro partidario fue el actual presidente del PJ, Eduardo Fellner, que brindó un discurso en el que bregó por "la unidad del peronismo" y en el que llamó "a los gobernadores a estar unidos, junto a intendentes y legisladores, porque solos no somos nada". El exgobernador de Jujuy confirmó que el 24 de febrero se congregará en el club Obras Sanitarias el Congreso Nacional del Partido Justicialista, donde se convocará a la Junta Electoral para que dé curso formal a realización de las elecciones internas el 8 de mayo, día en el que vencen los mandatos de las actuales autoridades.

Durante el encuentro se ratificó que el procedimiento de renovación partidaria será el voto directo de los más de tres millones de afiliados al PJ. Pese a que no dan por descartado que se acuerde la presentación de una lista única, muchos de los asistentes resaltaban que la última vez que se concretaron elecciones internas por voto directo de los afiliados –“es el único procedimiento establecido en la carta orgánica de nuestro partido”, confió el apoderado Jorge Landau– fue en 1988, cuando se enfrentaron Antonio Cafiero y Carlos Menem, ocasión en la que se impuso el riojano, que luego gobernó el país por 10 años.

En el plenario, que duró más de dos horas, distintos dirigentes peronistas, entre ellos Juan Manzur, Jorge Capitanich, Eduardo “Wado” de Pedro, Agustín Rossi y Aníbal Fernández, se expresaron en contra de las medidas adoptadas por el gobierno de Mauricio Macri y pidieron que el documento final del Consejo refleje el repudio a los despidos, al aumento de tarifas y a lo que consideraron “el avasallamiento institucional”. Además, cada uno de los oradores planteó cuestiones partidarias, pero fueron el diputado provincial Fernando Navarro, la exsenadora Haydé Giri y el intendente de José C. Paz, Mario Ishii, quienes más alzaron su voz pidiendo “un debate profundo hacia dentro del peronismo” por la derrota electoral de noviembre. En cambio, el jefe del bloque de senadores, Miguel Ángel Pichetto, pidió “calma y prudencia” y llevar adelante el debate político interno en el próximo Congreso partidario del 24 de febrero, moción apoyada por el jujeño Fellner.

Una de las voces disidentes fue Ishii, quien reclamó que "se abran las puertas del partido para los que se fueron, porque seguiremos perdiendo compañeros y más elecciones" y propuso "elegir un presidente por un año y luego convocar a una elección en serio" en el PJ, pero esa idea fue descartada. En tanto, Giri apuntó contra el accionar de varios dirigentes peronistas en las últimas elecciones presidenciales y cargó sus tintas contra el exgobernador cordobés José Manuel De la Sota, a la vez que expresó la idea de un numeroso grupo que sostiene que el peronismo debe estar unido pero "no nos podemos abrazar con los traidores".

La acusación de traicionar la causa peronista estuvo latente en la reunión y fue Navarro quien graficó: "No somos traidores los que queremos debatir y discutir nuestras diferencias, sino que son traidores los que callan por obsecuencia". Ante el crecimiento de la discusión, Pichetto salió al cruce a pedir que el debate político se realice en el próximo cónclave y planteó que "el Partido Justicialista no debe ser un instrumento de bloqueo o de antigobernabilidad".

El documento consensuado en el Consejo ratificó el apoyo partidario a lo gobernadores peronistas respecto del reclamo llevado adelante por esos mandatarios sobre el reparto de fondos coparticipables. “Respaldo a gobernadores e intendentes en la gestión de reclamo por la distribución de fondos de la coparticipación”, dice el documento acordado, en el que también expresan el “repudio” del peronismo “a los despidos en el sector público y la preocupación por el avasallamiento institucional”.