El mundo entero concentra hoy su atención sobre Naciones Unidas ante la anunciada presentación de una solicitud de reconocimiento del nuevo Estado Palestino para su ingreso como miembro de la organización mundial.

El acontecimiento debe ocurrir poco después de las 11.00 hora de Nueva York (15:00 UTC), cuando está fijada una entrevista entre el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. De acuerdo con lo previsto, en ese encuentro Abbas entregará al titular de la ONU una carta que contiene el pedido de admisión del Estado Palestino como integrante número 194 del organismo.

Según Ban Ki-moon, su responsabilidad en estos casos consiste en transferir la misiva al Consejo de Seguridad, integrado por 15 miembros, cinco de ellos permanentes y con derecho de veto (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y China). Ese órgano debe analizar la misiva y recomendar o no el ingreso del solicitante a la Asamblea General (193 países). La entrada definitiva requiere de dos tercios de los votos del plenario.

De acuerdo con estimados de los especialistas, la causa de la ANP cuenta con el respaldo de más de 120 países. Las decisiones en el Consejo de Seguridad requieren de una mayoría de nueve votos positivos y de ninguno en contra de cualquiera de los cinco permanentes (veto).

Pero Estados Unidos ya anunció que vetará la aspiración palestina y ejerce enormes presiones para evitar la presentación del pedido de ingreso y forzar a Abbas a aceptar la reanudación de negociaciones con Israel. La acción norteamericana es secundada por la Unión Europea, el gobierno Israelí y el secretario general de la ONU.

Además de los cinco miembros permanentes, el Consejo de Seguridad está formado hoy por Líbano, Colombia, Nigeria, Gabón, Portugal, Suráfrica, Bosnia y Herzegovina, Brasil, India y Alemania.

En su discurso ante la Asamblea General, el presidente estadounidense, Barack Obama, rechazó el miércoles la idea del ingreso del Estado Palestino en la ONU y ratificó que el compromiso de su país con la seguridad de Israel es inquebrantable. Obama y su par francés, Nicolas Sarkozy, instaron ayer a lospalestinos a no pedir el reconocimiento de su Estado en el Consejo de Seguridad, en un agónico esfuerzo conjunto por evitar una confrontación diplomática.

"No hay atajos para la paz", dijo Obama en su discurso de ayer, en el que hizo hincapié en que "una paz genuina sólo se logra entre israelíes y palestinos" y no "con declaraciones en la ONU". 


Estudiantes y funcionarios palestinos se manifestaron en Ramallah en contra del discurso de Obama, quien se mostró contrario a la aceptación de un Estado palestino sin negociaciones previas. "Obama, insidioso, mostraste tu verdadera cara", podía leerse en una pancarta sostenida por los manifestantes, que quemaron además una foto del presidente.

La decisión argentina de reconocer al Estado palestino como miembro de las Naciones Unidas fue adelantada por la presidenta Cristina Kirchner en su discurso del miércoles ante la Asamblea General. Sin embargo ayer el canciller Héctor Timerman, en una reunión que tuvo momentos de tensión, les explicó a las autoridades de las principales entidades judías de Estados Unidos la decisión.  
Lo que básicamente les interesaba saber a los representantes de la comunidad judía era qué sucedió para que once países sudamericanos –todos a excepción de Colombia– tuvieran una postura contraria a la que busca imponer Israel, con apoyo norteamericano. “Tenemos toda una historia a favor de la autodeterminación de los pueblos, creemos que los pueblos tienen ese derecho más allá de quienes lo gobiernen”, argumentó Timerman.

El encuentro se hizo en la representación argentina en las Naciones Unidas, en el piso 25 del edificio de las delegaciones en la ONU. Hubo enviados de todas las entidades judías más importantes de Estados Unidos. Se trató de un diálogo para entender las posturas de uno y otro lado. Básicamente, el planteo que llevaron los dirigentes judíos era que posiciones como la de Argentina significaba darle un premio a Palestina por no estar en una mesa de negociación. Timerman replicó a ese argumento que si no había un reconocimiento al Estado palestino, Israel nunca se sentaría a negociar de verdad. “Así estamos en una impasse que lleva años”, les dijo.

“No tenemos derecho a negarle la autodeterminación al pueblo palestino”, sostuvo Timerman. Luego de escuchar algunos de los argumentos de los dirigentes judíos –por ejemplo, sostienen que la agrupación Hamas no reconoce al Estado de Israel–, explicó que muchas veces el error en que se cae es que se confunde a los Estados con quienes los gobiernan. “Los pueblos tienen derechos más allá de sus gobiernos”, remarcó.