El paro que los aeronáuticos iniciaron durante la tarde de este lunes 30 continuará a lo largo de esta jornada. La medida de fuerza, que afecta vuelos en Aeroparque y Ezeiza, estaba prevista para las 0, pero se adelantó: los gremios no querían que ningún avión se encontrara en el aire en horas de paro y por eso eso ayer se cancelaron 45 vuelos que arribaban después de la medianoche. Hoy se verán afectadas otras 334 operaciones y eso impactará en unos 40 mil pasajeros. En tanto, en Mendoza, la situación es similar: todos los vuelos de Aerolíneas y Austral han sido cancelados.

Captura de pantalla de la página de Aeropuertos Argentina 2000, donde se informa la situación de los vuelos que debía operar desde y hacia el aeropuerto de Mendoza

Trastornos por varios vuelos cancelados de Aerolíneas y Austral

La medida que llevarán a cabo los gremios aeronáuticos desde el martes 31 de octubre comenzó a afectar a los pasajeros desde la tarde del lunes.

"Es la primera vez que pasa desde 1986", dijo Mario Dell'Acqua, titular de Aerolíneas Argentinas. "Siempre se respetaron los vuelos internacionales ajustando una hora para que entren y salgan los aviones de la Argentina fuera del día de paro. Esta vez hubo una decisión realmente muy dañina para la reputación de la empresa, sobre todo pensando lo que nos cuesta a todos los argentinos mantener esos destinos", explicó.

El titular de la compañía subrayó que algunos de los pasajeros que se encuentran fuera del país podrían demorar hasta una semana en regresar, por la frecuencia que manejan los vuelos internacionales.

Dell'Acqua señaló que la medida también "daña a los trabajadores que van a perder el salario de su día" y observó que "la contundencia la agresividad de este paro de ninguna manera está exento de otras connotaciones políticas".

"Un comandante de internacional está ganando promedio 250 mil pesos por mes. Estos son los que no quisieron hoy tomar vuelos y dejaron los aviones en todos los aeropuertos europeos y americanos", manifestó.

Según explicó Marcelo Uhrich, secretario de prensa y difusión de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), la protesta surge en reclamo de un aumento salarial del 26 %. "Venimos hace 60 días negociando. Nosotros pedimos que se reponga el salario de acuerdo a la inflación. Salvo que haya un llamado del Ministerio de Transporte o del Poder Ejecutivo, es imposible que levantemos la huelga", agregó.

La huelga afecta solamente a los pasajeros de Aerolíneas Argentinas y Austral. El resto de las compañías opera de acuerdo con su cronograma previsto de partidas y arribos.

La medida es impulsada por UPSA, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA).

Desde la aerolínea de bandera señalaron que los trabajadores recibieron el año pasado un aumento de salarios del 42 % y con la negociación de este año, que incluye una cláusula gatillo atada al índice de precios del Indec, buscan preservar el poder adquisitivo de todos los empleados de Aerolíneas Argentinas y Austral.