Una “bomba política y fiscal”: así definen en el oficialismo el paquete económico que anunciará este viernes 27 el presidente Mauricio Macri, que incluye un nuevo blanqueo de capitales y el pago de sentencias adeudadas a jubilados, y que será la “prioridad” de la agenda legislativa. Se trata de una profunda reforma económica que podría estar contemplada en un solo proyecto de ley, que Cambiemos quiere empezar a tratar la semana próxima en la Cámara de Diputados, posiblemente con la presencia de funcionarios.

La iniciativa tiene como una de sus aristas el pago de los juicios por reajuste de haberes jubilatorios, y desde el PRO esperan que esa propuesta de índole social cale hondo para derribar el mito de que Macri “gobierna para los ricos”. Según adelantaron desde el PRO, parte del dinero destinado a abonar esas sentencias saldrá de la venta de acciones que el Estado posee en distintas empresas como socio minoritario –como Clarín, Techint y Macro, entre otras–.

Pero para ello, el Congreso deberá derogar una ley de septiembre del año pasado que pone como requisito para el desprendimiento de esas acciones –que integran el Fondo de Garantía de Sustentabilidad– el aval de los dos tercios del Congreso. Para dejar sin efecto esa norma, a Cambiemos le bastará con reunir mayoría simple, aunque el Frente para la Victoria había advertido el año pasado un ánimo “privatizador” del PRO en vender esas acciones y dejar a esas empresas sin participación estatal en sus directorios.

El FGS contiene hoy alrededor de 770 mil millones de pesos, según fuentes del oficialismo; una cifra que aumentaría con el blanqueo de capitales, la otra fuente de financiamiento con que Macri espera contar para afrontar los pagos a jubilados. “El blanqueo es para hacer borrón y cuenta nueva”, confiaron, y agregaron que “está cambiando la legislación en el mundo y es cada vez más difícil tener ‘plata negra’ afuera”, ante el fracaso de los blanqueos anteriores.

El Gobierno también impulsaría –aunque no en este proyecto– una “pensión universal para la vejez”, de un monto menor a la jubilación mínima, hoy calculada en 4959 pesos.

Lo cierto es que este paquete económico desplazará a otros proyectos que la Cámara baja tenía en agenda, como la promoción a las pequeñas y medianas empresas y al primer empleo, que pasarán ahora a un segundo plano. Con esta reforma económica, Cambiemos aspira a lograr consensos con la oposición, dado que el tema de las pymes lo aleja de aquellos bloques que, como el kirchnerista, quieren dejar sin efecto los aumentos en las tarifas de los servicios públicos.