El Papa Francisco ordenó abrir una causa penal eclesiástica ante la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano por "inacción de la orden" luego de las investigaciones realizadas en Chile por abusos sexuales por parte de sacerdotes que se prolongaron al menos durante 50 años. Esta es considerada la mayor causa de pederastia denunciada en la Iglesia de ese país.

The Clinic informó esta decisión tomada por el Vaticano despúes de tres meses de que el sacerdote David Albornoz terminara la primera etapa de la investigación interna en la Congregación de Hermanos Maristas. Las víctimas pidieron que los acusados fueran expulsados de la iglesia pero tal cosa no sucedió. Saturnino Alonso Arteaga, el provincial de esa orgen religiosa, respondió la solicitud de los denunciantes afirmando que no tenían evidencias de que esos delitos hubiesen existido.

Este proceso parece estar en el centro de las preocupaciones del Papa Francisco ya que se reunió con obispos chilenos y luego se conoció que el argentino ordenó abrir una “causa penal” ante la Congregación para la Doctrina de la Fe ya que no impuso ninguna sanción desde que concluyó la primera parte de sus indagaciones sobre las décadas de pederastia en su seno.

La Justicia determinó que los abusos sexuales de los Hermanos Maristas se prolongaron al menos durante 50 años, entre 1967 y 2016, en diferentes establecimientos educacionales.

Esta causa es la de mayor amplitud ya que tiene 25 imputados por abusos y violación, entre ellos los siete españoles, y más de 30 víctimas, casi todos varones que cursaban sus primeros años de colegio.  Asimismo, la Fiscalía de Chile tiene en su poder 148 investigaciones que afectan a 255 víctimas de presunto abuso sexual cometidas por personas vinculadas a la Iglesia católica.

Además, el ministerio público del vecino país tiene conocimiento de al menos dos pagos que los maristas realizaron a víctimas a cambio de silencio. En 2015, un cheque por el equivalente a unos 65.000 euros, y en 2017, 100.000 euros. 

El Papa acepta la renuncia de tres obispos chilenos

El jefe de la Iglesia católica admitió de, entre otros, monseñor Juan Barros por sus vínculos con el escándalo de pedofilia que salpicó al clero local.

Isaac Givovich, uno de los denunciantes en este caso, relató a La Tercera, que recibió esta noticia con mucha alegría. “Todo lo que sentimos es que por fin pasó algo, estábamos todos desilusionados de todo lo que estaba pasando, hay personas que están esperando respuestas de hace 40 años”, aseguró.

En los próximos días, informó el medio chileno, las víctimas se reunirán para ser informados sobre los pasos del proceso y para hacer llegar antecedentes de la causa.