El 12 de octubre está dedicado a promover la reflexión histórica y el diálogo intercultural acerca de los derechos de los pueblos de América. A pesar del compromiso por revertir el etnocentrismo cultural, los inmigrantes bolivianos son los que más sufren el flagelo de la discriminación en nuestra provincia.

En nuestra provincia, el 56 % de las personas migrantes encuestadas en un estudio desarrollado en 2013 y 2014 (último disponible) por el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) en conjunto con la Universidad Nacional Cuyo, ha experimentado actos de rechazo por su nacionalidad. De ese porcentaje, la comunidad boliviana es el grupo más afectado por las situaciones de rechazo, con un porcentaje que llega al 43 %. 

La discriminación por nacionalidad es la principal problemática al analizar el total de experiencias discriminatorias sufridas y/o presenciadas. ¿Qué hace la gente al respecto? Más del 68 % permanece indiferente.

La comunidad boliviana es la más discriminada por los mendocinos, según el Inadi. Foto: Axel Lloret / Archivo Unidiversidad.

El último Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda en Mendoza (2010) indica que 65 619 personas que nacieron en el extranjero residen en el territorio provincial. La mayoría de los inmigrantes son bolivianos (27 239); le siguen chilenos (17 550), peruanos (5360), brasileros (652), paraguayos (587) y uruguayos (528).

Todavía persisten prejuicios, estereotipos e imaginarios respecto de las personas que vienen a nuestro país en busca de nuevas oportunidades de vida. Las situaciones de discriminación se expresan en el rechazo, la marginación y la negación de derechos, a partir de los núcleos que la sociedad continúa imponiendo, ya sea implícita o explícitamente.

¿Raza o diversidad cultural?

Se cumplen 524 años del desembarco de Cristóbal Colón en las tierras americanas y nuevamente se abre el debate. Históricamente, al 12 de octubre se lo conoció como "Día de la Raza" hasta que el Inadi presentó un proyecto para modificar la denominación de esa fecha por el "Día de la Diversidad Cultural Americana". La propuesta tuvo su argumento en que la división de la humanidad en razas no es adecuada, tiene un carácter peyorativo y parte de una concepción político-social errónea que solamente promueve el etnocentrismo racial.

En 2010, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner aceptó el cambio pero con el nombre de "Día del Respeto a la Diversidad Cultural", mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia Nº 1584/10.

La fecha sigue despertando el rechazo de los pueblos nativos. Como cada año, comunidades de pueblos originarios se manifestaron en diversos puntos del país en lo que llaman un “contrafestejo” para reflexionar sobre la colonización de América. Su posición es reafirmar los derechos de las culturas precolombinas y repudiar el principio de la invasión europea, considerada como el genocidio más grande de la historia.