Este viernes 15 comienza en el Congreso de la Nación de Brasil la sesión en la que se debatirá sobre el juicio político a la Presidenta de ese país. Se estima que esa reunión de diputados durará hasta el domingo 17.

Según el diario El País, se prevén manifestaciones de ciudadanos afines al oficialismo y a la oposición en algunas ciudades como San Pablo, Río de Janeiro y Brasilia. En la capital, justo en el Palacio del Congreso Nacional, la policía levantó un muro que dividirá las dos concentraciones. El objetivo de esta pared de acero es evitar peleas entre ambos bandos.

La situación de Dilma Rousseff se ha complicado desde ayer miércoles 13, cuando se dio a conocer que dos partidos que eran aliados al oficialismo votarán en su mayoría a favor del impeachment. Se trata del Partido Progresista (PP) y del Partido Social Democrático (PSD). Del primero, sólo 9 de 47 diputados votarán en contra y otros 4 están indecisos. El líder del PSD en la cámara baja confirmó que el 80 % de sus 38 diputados votarán a favor.

Por otro lado, Télam informó que el vicepresidente Michel Temer, calificado por Rousseff como el “jefe” de la conspiración, se declaró preparado para asumir la jefatura de Estado. No obstante, aclaró que en caso de que el juicio no suceda, no dimitirá y estará “tranquilo”.

Dilma necesita 172 votos para que no se realice el impeachment (es una figura del Derecho anglosajón mediante el cual se puede procesar a un alto cargo público) y, hasta ahora, sólo cuenta con 120 seguros.