Las enfermedades llamadas “emergentes” son motivo de alarma en el mundo desde por lo menos la primera mitad del siglo XX. Entre los brotes más recientes podemos citar la epidemia de Ébola, en el año 2013, en África occidental y actualmente la del virus Zika, que se está propagando por América Latina.

Los factores o la coyuntura que intervienen en la aparición de estas enfermedades son múltiples: mutaciones genéticas en organismos conocidos, el cambio climático y el incremento de desplazamientos poblacionales, entre otros.  

El Dr. Francisco Veas, profesor de Investigación Científica en Inmuno Fisiopatología Humana, en el Instituto de Investigaciones Científicas para el Desarrollo, en Montpellier (Francia), declaró en Radio Francia Internacional que “el mundo de la salud no está nunca preparado para combatir las enfermedades emergentes”. En parte, debido a la escasa inversión en investigación.

En el caso de Zika, su desarrollo podría atribuirse, según Veas, al cese de fumigaciones que ocurrió en los años 70. Con respecto a la emergencia sanitaria declarada por la OMS, el profesional señaló que el verano próximo es probable que esta enfermedad tenga una población más amplia  y dispersa.

Entre los factores que intervienen en la propagación de estas enfermedades se encuentra el aumento de desplazamientos humanos, ya sea por migraciones, vacaciones y trabajo, entre otros.

El caso más reciente se produjo en Europa, cuando apareció el paludismo en los  aeropuertos, afectando a personas que nunca han visitado países tropicales. Los mosquitos infectados van de un país o de un continente a otro dentro de las maletas y en la ropa de viajeros procedentes de regiones infectadas.

Asimismo, nuevas cepas bacterianas como el Vibrio Cholerae pueden viajar a otros horizontes por medio del agua de lastre contaminada vertida al mar, como se sospecha que ocurrió con la epidemia de cólera que surgió en enero de 1991 en varios países del norte de América del Sur, que se difundió rápidamente. La cepa habría viajado en un barco procedente de Asia.

Veas advierte otros factores que intervienen en el desarrollo de enfermedades emergentes, tales como la sobrepoblación y el comercio internacional, el cual dificulta los procesos de control de especies animales y vegetales que transportan enfermedades.